León, Gto.- La plataforma digital Issuu borró miles de documentos que resguardaban más de una década de memoria cultural de la ciudad.
Sin previo aviso y de manera silenciosa, la plataforma digital Issuu ha eliminado publicaciones culturales que durante años estuvieron disponibles para consulta pública, afectando seriamente el acceso a una parte importante del acervo digital de la ciudad.
Entre los contenidos desaparecidos se encuentran la totalidad de la revista Índiceleon, la Revista FANG, más de diez años de la Revista Cultural Alternativas y numerosos folletos y publicaciones del Instituto Cultural de León.

Todo ha sido retirado sin dejar rastro y, según se ha documentado, sin ofrecer a los usuarios la oportunidad de hacer una copia de respaldo.
En entrevista con AM, Luis Meza, periodista cultural, señaló que Issuu es un servicio web de origen estadounidense que funciona desde 2007.
La forma más fácil de describirlo es como un YouTube de revistas. Quien quiera que tuviera una publicación en PDF podría subirla ahí y ponerla a disposición de todo mundo. El público podía verla a través de un visor en línea que replicaba en todo la apariencia de la publicación impresa, incluyendo una animación para cambiar de página”, indicó.
Con el paso del tiempo, la plataforma fue endureciendo sus políticas. Las funciones gratuitas se vieron cada vez más limitadas, y muchas publicaciones dejaron de ser accesibles, incluso estando en línea.
El cambio más reciente y polémico ha sido la eliminación masiva de contenidos alojados en cuentas gratuitas, una medida que ha causado preocupación y molestia entre quienes confiaron en Issuu como repositorio digital.

Meza, comentó que para muchos editores de revistas independientes fue una herramienta para dar a conocer sus publicaciones. A veces sus tirajes de revistas impresas eran pequeños, pero con Issuu podían hacer visibles sus contenidos a más personas, además de que la publicación quedaba en línea indefinidamente.
Aunque es comprensible que el mantenimiento de infraestructura digital represente un costo para las empresas, el caso de Issuu ha dejado un mal sabor de boca entre usuarios que esperaban, al menos, una notificación previa o la posibilidad de recuperar su contenido.
La falta de comunicación por parte de la compañía, que mantiene sus redes sociales inactivas desde hace más de un año, ha reforzado la percepción de abandono e indiferencia hacia su comunidad de usuarios.
Algunas revistas, como Alternativas, hace poco que migraron a otras plataformas para evitar las restricciones de Issuu. El Archivo Histórico Municipal también tuvo algunas publicaciones en Issuu y ahora mejor las pone a disposición a través de su propia página web”, informó Luis Meza.
DMG
