‘De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco’, reza una sentencia popular, y para Francisco Leobardo Muñoz Ledo Villegas la primera se cumple cabalmente, pues partió de cero en dicha disciplina artística hasta ser parte de la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato, de la que sigue siendo un orgulloso integrante.
La legendaria agrupación cumplirá 62 años este 6 de junio, y los celebrará en el auditorio de la máxima casa de estudios, a las siete de la noche.

Leobardo, a sus 78 años, se recuerda entusiasmado aquella primera vez cuando fue a probarse. Estuvo en 1972 y parte de 1973, cuando estudiaba arquitectura. Vivió momentos inolvidables: conoció el mundo musical de calidad, paseó por México y pisó escenarios de alto nivel.
Repentinamente, y con todo el dolor de su corazón, abandonó la agrupación en esa época, y se reencuentra con ella en 2005, para integrarse definitivamente en 2008 y permanecer hasta la fecha.
Su debut con la estudiantina fue en Salamanca, en el cuartel de bomberos durante una kermés de beneficencia, tocando desde siempre la mandolina, instrumento que aprendió en la Prepa de León junto con Pedro Montenegro, Ángel López Flores y su instructor Enrique Puente.
Gerardo Augusto Sánchez Leyva, director de la estudiantina, lo invitó en 2008 a regresar: “Sentí una emoción indescriptible, volver a ella”.
Aunque desde 2007 ya ensayaba bajo su mando, con miras al 45 aniversario.
Fue más emocionante que cuando estuve para el 40 aniversario, donde cantábamos por separado los ex y la estudiantina del momento”, expresó con alegría y nostalgia.
El 16 de mayo pasado participó en una callejoneada para las mamás, en el Barrio Arriba, portando con honor la vestimenta estudiantil. Y rememorando el barrio en su época de preparatoriano ‘enamorando a las muchachas’.
Sus amigos le llaman con cariño ‘Cronista de la estudiantina’, a raíz de un comentario de Augusto Sánchez Leyva, por lo que dedica su tiempo libre a documentarla.

Su recorrido por las estudiantinas
Su contacto con la música fue escuchando un programa de radio dominical que ponía su padre, donde transmitían melodías del compositor ruso Tchaikovski.
“Estudié la primaria en el Instituto Leonés y allí fui a ver lo del coro. En una prueba me reprobaron porque cantaba muy feo”.
Ese hecho se lo comunicó a su padre, quien lo tomó de buena forma y a partir de allí lo llamó “Alfalfita”, personaje de una serie llamada “La Pandilla” que se distinguía por cantar feo y en el pelo se le hacía un gallito, “y a mí también se me hacía”, dijo.
Estando en tercero de secundaría, en la EPL se acercó al profesor Horacio Huatemala, director de la estudiantina y le preguntó qué se necesitaba para ingresar a ella, -solo que tengan ganas, allí los enseñan- contestó.
Nos presentamos con Enrique Puente y nos enseñó a tocar la mandolina. ¡Oh!, dichosos días y hasta la fecha”.
El músico afirma que con el profesor Huatemala: “La estudiantina tuvo un gran nivel. Se cantaba a cuatro voces. Además todos, hombres y mujeres siempre nos esforzamos para dar lo mejor”.
De la Estudiantina de la EPL pasó a militar en la de la Universidad de Guanajuato. “Quedé encantado cuando la Estudiantina de la Prepa grababa el primer programa de Canal 10 y después cuando la acompañé a llevarle serenata al insigne profesor de música y prefecto, José Lira Arroyo”. Aún la lleva en el corazón.

Un tiempo perteneció a la Tuna Provinciana de León que era la antigua Estudiantina del Instituto Leonés, de 1972 a 1980, un aproximado de 10 años.
Francisco Leobardo es orgullosamente integrante de la Estudiantina de la UG y recuerda al maestro Emilio Ortiz García, quien afirmaba: “Aquí no hay fundadores, ni exintegrantes de la estudiantina, todos somos parte de ella”. Una verdad de oro y la avala Muñoz Ledo Villegas. Al hablar de Ortiz García, dijo: “Él llegó como arreglista desde 1971, cuando se alistaban para el quinto disco. Yo los conocí cuando se tomaron la foto especial de esa producción. Ortiz llegó contratado por la OSUG (Tocó para ésta de 1960 hasta su jubilación). Asumió el cargo en la estudiantina en 1972 y hasta su muerte en 2004”.
“Él ya había preparado a Gerardo Gómez Leyva (2005-2025), como su sucesor”, refirió.
Se recuerda su participación en el concurso de Cerillera La Central en los años 60-70.
Durante 1972, 73 y unos meses de 74 vistió con honor los colores de la Estudiantina de la UG, los volvió a retomar en 2005 y para 2008 en forma definitiva, y hasta la fecha, más los que faltan.
