León, Gto.- Originaria de Brasil, pero radicada en México desde el 2008 y en León desde el 2012, la artista plástica Vanessa Freitag combina la práctica docente con la artística, además de realizar investigación a través del lenguaje textil contemporáneo.
Con formación en Artes Plásticas, Educación Artística en Brasil y un posgrado en Antropología Social en México, sus temas de interés giran en torno a los oficios artesanales y al estudio del paisaje natural.
Actualmente Vanessa se prepara para participar en la exposición colectiva “Sueños escultóricos de una noche de verano”, organizada por Marco Rountrée y Alma Saladín, se presentará en octubre en el Jardín del Museo de Arte e Historia de Guanajuato (MAHG).

“Voy a hacer una pequeña instalación, estoy tejiendo un tapete con materiales plásticos al que incorporé unas mermas de agujetas que encontré en una empresa”.
La artista que trabaja costura, crochet, bordado con chaquira y que hace ensamblajes a los que incorpora telas y otros materiales, se distingue porque en mucho de su trabajo utiliza ropa de segunda mano, pedacera de telas y objetos que encuentra en bazares y en ventas de garage.
Desde que era estudiante me enfoque en este tipo de materiales, primero por una cuestión económica, empecé a experimentar con mi ropa, la reciclaba, después busqué en tiendas y bazares en Brasil”.
Resaltó que cuando llegó a México encontró que había mucho de dónde sacar, tianguis, bazares y ventas de garage, ahí fue tomando interés en el proceso de cosechar materiales, aunque cuando tiene un proyecto específico eventualmente usa tela que remita a otras texturas.
“Las cosas que voy acumulando, encontrando o coleccionando, las incorporo en mis esculturas, pueden ser ropa, agujetas, cuerdas, vajillas, juguetes y artesanías, con las que construyo, costuro y tejo objetos y esculturas de formas orgánicas”.

Señaló que el 90% de los materiales que utiliza son reciclados porque siempre existe la preocupación de la comunidad de artistas de no generar más basura.
Si bien mucho de mi trabajo es abstracto, cuando recolecto objetos o experimento con otros lenguajes como la cerámica traigo elementos de la naturaleza, la flora y la botánica de mi país y de México, esa es mi referencia y de donde me nutro para crear mis esculturas e instalaciones”.
Desde que estaba en Brasil, Vanessa Freitag, participa en exposiciones y reconoce que tuvo un periodo de intermitencia en la producción porque se empezó a dedicar a la formación académica.
“La práctica artística la retomé en el 2016 cuando me establecí en León, durante la pandemia trabajé de manera virtual y empecé a sacar más obras, muchas actividades y exposiciones se realizaron de forma virtual en el 2020 y 2021 y del 2022 al 2025 he estado exponiendo de manera presencial”.
Vanessa ha llevado su obra de manera individual a distintos espacios expositivos, los más recientes son “Un Espacio Habitado” en el Museo Olga Costa y José Chávez Morado en Guanajuato, esa misma la llevó en febrero de este año a Coahuila.

También presentó “Topiarius” en Río de Janeiro, “Confabular Cotidianos” y “Matriciales” en San Luis Potosí, ha participado en exposiciones colectivas en Brasil, Colombia, Chile, México, Puerto Rico, Estados Unidos, Rumania y Ucrania.
Entre los reconocimientos que ha recibido están el 2do. lugar en escultura en la III Bienal Olga Costa en el 2023; 1er lugar en la categoría escultura en el IV Salón de Arte Contemporáneo de Guanajuato en el 2021 y en FIBRA Bienal de Arte Têxtil en el 2019 en Porto Alegre.
En cuanto a qué piensa de los apoyos que hay para los artistas en Guanajuato destacó que recientemente se han difundido varias convocatorias y becas en donde los artistas pueden postular sus proyectos, y conseguir apoyo.
“Que te consideren en diferentes actividades de exposición o talleres en los espacios está bien, creó que podrían seguir fomentando convocatorias abiertas para exponer en los espacios artísticos que hay, creo que el apoyo que hay nunca es suficiente, siempre se puede hacer más”.

En un mensaje a sus alumnos y nuevas generaciones les pidió seguir su visión e intuición, ya que dedicarse al campo artístico es muy exigente.
Deben ser persistentes en la idea, en la propuesta que traigan en mente, estudiar y especializarse, dar lo mejor de sí en su trabajo, ya que esto exige constancia, dedicación y movimiento, buscar apoyos y hacer mucho trabajo de gestión de su propio trabajo artístico”.
Destacó que es mucha inversión de tiempo y no siempre los resultados o apoyos se dan en el momento que uno quisiera.
“Este es un trabajo de mucha resiliencia y en donde se tiene que dividir el tiempo entre un trabajo formal y el artístico porque es una carrera que toma mucho tiempo el tener una retroalimentación para vivir y sobrevivir en esta área”, concluyó Vanessa.
Galería de obras de la artista:
DMG
