La artista visual Flor Bosco . Foto: Diego Torres

Guanajuato, Gto.- Flor Bosco celebrará sus 25 años de carrera artística con la exposición “Objetos de indagación”, el 16 de octubre, en la Galería Jesús Gallardo, en el marco del Festival Internacional Cervantino

La muestra es una revisión de los tres temas pilares que la han acompañado durante su carrera: religión, infancia y muerte.

“Hay un término acuñado, es el Real-Maravilloso, siento y pienso que estoy representando no lo lúdico, no lo onírico sino la realidad tal cual la palpamos, pero con esas exageraciones que hacemos luego de los rasgos y ahí entra ese rasgo surrealista, porque pasas de los límites de la ‘normalidad’”, consideró la creadora sobre su arte. 

En la muestra da cuenta de esos dogmas de los que se ha “alimentado” desde chica y está en una reconciliación con su juventud, cuando buscaba salirse del sistema, de la línea que le marcaron, y terminó dándose cuenta, de que es común como todos. 

 Flor Bosco. Foto: Yolanda Monzón

La creativa presentará obras que comenzó en el 2000 y trabajó hasta el 2025, pues la exposición abarca toda la evolución de su obra y la ve en retrospectiva. 

La egresada de Comunicación de la Ibero y profesora de yoga de la Universidad de La Salle desde hace más de 16 años, dijo que inició sus exposiciones en espacios independientes en el 2000 y a los dos meses estuvo en el Festival Internacional de Arte Contemporáneo (FIAC).

Los seres antropomórficos han distinguido la obra de Flor, cuyo arte es transdisciplinario, pues comenzó con el art box (arte objeto), experimentó con arte instalación, collage, cuentos ilustrados con objetos y viceversa, posteriormente trabajó la fotografía, luego se enfocó en la poesía y el arte sonoro (mismo que logra con colaboración). 

Mientras que para homenajear a su padre, fallecido en 2009, hizo una serie de pinturas al óleo, que nunca le enseñó, pero era el recuerdo de verlo pintar y su necesidad anímica de hacerlo.

 “Aquí hubo pájaros”, 2021. Foto: Cortesía Flor Bosco

Compartió que actualmente tiene tres libros de poesía: “Entre ángeles y moscas”, “Dehiscencia” y “Autores de Guanajuato”

Mencionó que muchas personas la califican en ocasiones como una artista oscura, aunque ella no se considera así, pues lo que a otros les puede causar perturbación, para ella es normal.

La pintora dijo que en el año 2015 hizo una primera revisión de los materiales de sus obras con una muestra en Mi Museo Universitario de La Salle (MIM) y ahora reflexiona sobre los materiales que han prevalecido, así como las obsesiones o filias, que para ella vienen del inconsciente, y por ejemplo, en su caso es el uso de espinas. 

La guanajuatense también se considera ‘ensamblajista de objetos y palabras’: “porque ahora la palabra ya entró como parte del discurso, antes era un soporte y daba pie a la obra plástica. En este momento la palabra por sí sola tiene su espacio con la poesía”, señaló.

El arte siempre ha estado en su vida

“Un vago horror”. Sin nombre, 2011. Foto: Cortesía Flor Bosco

Flor Bosco ha estado cercana al arte toda la vida, pues su papá Juan Bosco Hernández fue pintor e integrante del Club Cultural Oasis

Tenía acceso al trabajo de mi papá como al de sus amigos, porque él estaba en el Club y muchas reuniones eran en mi casa, siempre escuché a Ruth Nasser declamar su poesía, a tenores, al maestro Cabrera que montaba El Cotillón, el padre Silvino Robles (fundador de la Escuela de Música)”.

Recordó que el Día de Muertos era muy especial porque hacían calaveritas para todos y eso la marcó sin saberlo. 

Después de salir de la universidad comenzó a trabajar en los ensamblajes, al inicio era con objetos propios, después con los regalos que le daban, y buscaba piezas en La Lagunilla, en tiendas de antigüedades y bazares.

“Eran mi objetos que empezaba a coleccionar como alfabeto, para poder crear discurso”, explicó la artista. 

Después, gracias a la invitación del ex director de Artes Plásticas, Francisco Romero, tuvo espacio para una instalación que hizo en 2003 y a partir de ahí realizó varias instalaciones para espacios públicos. 

 “Archidemonio”, 2021. Foto: Cortesía Flor Bosco

Experimenta en su taller

Mencionó que suele experimentar en su taller “Mundo quimérico”, posee algunas fotografías, y aunque no es un tema que haya adoptado, expone algunas en “Objetos de indagación”. 

“Me siento profeta en mi tierra en el sentido de que he tenido buena acogida, estoy bien en mi espacio, aunque algunas veces como artista tienes que ser todólogo, tienes que hacer la obra, promocionarla, etc.”. Indicó.

La ganadora del reconocimiento “Mujer que deja huella”, Creadora con Trayectoria 2004 y parte de la Primera Muestra de Artistas Guanajuatenses que entraron en una exposición colectiva en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato (MAHG), ha expuesto piezas y series en Irapuato, Guanajuato y León

Aunque es una disciplina que tiene una historia desde el siglo pasado, he podido crear un lenguaje particular, compartirlo con todos los artistas del objeto, y llegar a tener un sello, no porque lo busques sino porque se da, porque tú lo alimentas de lecturas, visiones, de tu misma forma de estar en el mundo”, recalcó.

Flor Bosco. Foto: Diego Torres

Agradece a Dios por haber tenido la posibilidad de dedicarse a lo que le gusta, pues el artista es sólo un medio por el que se transmite un mensaje. 

Cuanto más íntima haces la obra, más tocas al otro, te vas a fondo, a la esencia humana y ahí estamos todos. El arte comunica más allá de las barreras y las cosas que en apariencia te hacen distinto a los demás”, finalizó.

DMG

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