La famosa pica, pintura original de Jorge Barajas, hoy convertido en Mural. Foto: Mary Ochoa

León, Gto.- En la calle Real de Guanajuato, por donde alguna vez pasaron carruajes y después tranvías, hoy llamada Madero, vivieron familias de abolengo en casonas del siglo XVIII. En el número 524, una de ellas es hoy museo de la industria de la piel y el calzado: La Chanclería León, que funciona como Bar-La Chanclería / Bar-Grill, pero en su interior habita la historia de los dos grandes símbolos de la ciudad.

Es una finca con mucha historia. Los leoneses fueron testigos de cómo permaneció varios años abandonada. Los de tiempos pretéritos sabían que allí vivía doña Elena Torres, dama de gran prestigio al igual que su familia.

Hoy, en lo que fue la sala de los “patrones”, se encuentra un enorme mural que replica la pintura del retratista urbano Jorge Barajas, mostrando la pica. Con pinceles, describe ese medio mágico donde los leoneses producían calzado. En este mural se pueden ver los ojos y el alma de esos trabajadores: imágenes que forman parte de la identidad de León.

Diego Alejandro Francia Aragón, impulsor de La Chanclería. Foto: Mary Ochoa

Daniel Alejandro Francia Aragón, joven empresario que durante al menos 10 años se dedicó a la fabricación de suelas y sandalias —oficio heredado de su padre—, decidió abandonar el gremio para incursionar en el ramo de restaurantes y bares.

Yo abrí La Chanclería León con el fin de brindar un homenaje y agradecimiento a la industria del calzado. León dio prosperidad a mi familia. Mis padres llegaron aquí con la esperanza de una mejor vida; son de Morelos. Mi padre empezó de cero y se dedicó a la zapatería”.

La Chanclería León se encuentra a unos pasos de la Biblioteca Torres Gómez, frente a Calzado Flexi. Esa casona perteneció a una dama muy distinguida conocida como “La Nena” Torres. Era la clásica vivienda de su tiempo: contaba con recepción, barandal e inmediatamente la recámara de los señores, desde donde controlaban la entrada y salida de sus hijos, según era la costumbre.

Logotipo de La Chanclería Bar. Foto: Mary Ochoa

Después, en línea recta, cinco habitaciones más, cocina, fuente y el huerto o solar (hoy estacionamiento). En la parte superior, otro número igual de habitaciones, tres balcones hacia la calle y, en la cúpula, una capilla de apenas cuatro por cuatro metros.

Según la descripción dada a este reportero, la finca mide 10 metros de frente y su fondo va desde Madero hasta salir a 5 de Febrero. Es de dos pisos. En otros tiempos allí funcionó La Floración del Mezquite.

El padre de Alejandro Francia adquirió el inmueble en el año 2000 a la señora Elena Torres. Permaneció 20 años en el olvido, por múltiples factores: los permisos del INAH para intervenirla, asuntos económicos y trámites ante Obras Públicas.

De la idea a los hechos

El mural del oficio de hacer zapatos. Foto: Mary Ochoa

Alejandro Francia Aragón estudió en el Instituto Cultural de Sembradores; luego en La Salle, secundaria y preparatoria, y la carrera de Administración de Empresas en La Salle Bajío, institución impulsada por el hermano Manuel Álvarez, zacatecano de ciencias.

En 2002 gestionó los permisos de remodelación. Se presentaron varios proyectos a Obras Públicas e INAH, pero quedaron en pausa. Hasta 2021 se retomó el proyecto e inició la inversión en la obra. Otro reto fue conseguir el permiso para habilitar el sitio como bar; tras los trámites necesarios, se logró la atención del gobierno anterior y, en octubre de 2023, abrió La Chanclería León.

“Pero no era como un antro o negocio de otra naturaleza, sino como una cantina tradicional”, aclara Francia Aragón.

Su idea era clara: “Un espacio que identificara a León y, de allí, que la temática fueran sus dos industrias base. Yo tenía dos pinturas del señor Barajas; afortunadamente conocí a José Luis Gómez Barajas, uno de sus nietos, y me facilitó una docena, con la única condición de colocar una placa dando crédito a su abuelo”.

Un sitio agradable, al fondo la figura de José Alfredo Jiménez. Foto: Mary Ochoa

Hoy, los espacios que ocupó la familia de “La Nena” Torres están cubiertos de grandes murales que aluden a la industria del calzado, además de imágenes, hormas y un arreglo especial. La Chanclería León luce espectacular, respetando el diseño original.

Desde 2023 funciona como bar con un sentido familiar, lleno de objetos y materiales relativos a León, además de una buena oferta gastronómica y de vinos. “Hemos aprendido a golpes, ahí vamos y estamos muy agradecidos con León”, concluye Alejandro Francia Aragón, agradeciendo también a sus padres: Alejandro Francia Meléndez, de Ocuituco, Morelos, y Rosa Aragón Reyes, de Tetela del Volcán.

¡Que vengan muchos años más!

Testimonio y reconocimiento al maestro Jorge Barajas Álvarez. Foto: Mary Ochoa

DMG

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