León, Guanajuato.- Los católicos leoneses están de fiesta porque hoy se celebra a la Madre Santísima de la Luz, una advocación de la Virgen María, cuyo lienzo original, proveniente de Sicilia, Italia se encuentra en La Catedral Metropolitana de León, y se le han atribuido muchos milagros. 

Como ya es tradición en la ciudad, a la Madre Santísima de la Luz se le celebra todo el mes de mayo con el ofrecimiento de flores, rosarios, misas, verbenas y peregrinaciones en las que participan diversos gremios, como los del calzado, curtidores, comerciantes de mercados y tianguis y feligreses de diferentes parroquias e iglesias de la ciudad, la fecha oficial de la celebración no es fija, varía pero siempre es el miércoles previo al domingo de Pentecostés y este año el festejo es hoy 1 de junio.

Cabe destacar que este año, después de dos años de pandemia en los que se llevaron a cabo solo las celebraciones religiosas con sus respectivas restricciones, la celebración se retomará de manera más abierta, con su verbena a la que se espera que cientos de leoneses acudan a venerar a la Virgen en la Catedral y a quienes se les pide tomar las debidas precauciones sanitarias.

Festejan leoneses a la santa patrona

De acuerdo a la historia, el lienzo original de la  imagen de la Madre Santísima de la Luz es el que se ubica en La Catedral Metropolitana de León, la más venerada en este municipio desde su llegada en julio de 1732.

Los orígenes del cuadro se remontan a la ciudad de Palermo, Sicilia, donde el padre jesuita Juan Antonio Genovesi, gran devoto de la Virgen María, le pedía una representación de ella en la tierra, para llevarla en sus misiones y ganar almas para el cielo.

Una mujer religiosa, que se dice era vidente, dijo que se le apareció la Virgen María y le manifestó su voluntad de ser pintada tal y como había sido su aparición, rodeada de nubes y ángeles y con el Niño Jesús en sus brazos.

El padre Genovesi encargó a un pintor la obra pero éste hizo aportaciones personales que no agradaron a la Virgen, quien pidió se respetara su voluntad y accedió a estar presente durante el trabajo y a través de la religiosa orientar al pintor para que la obra fuera acorde a sus peticiones.

Cuando se culminó el cuadro que la Virgen encontró fiel a sus explicaciones, lo bendijo y dispuso se le invocara con el título de Madre Santísima de la Luz y aseguró que colmaría de favores a los que la siguieran y tuvieran fe en ella.

La devoción a la Madre Santísima de la Luz se extendió rápidamente y los fieles de pueblos y aldeas pedían conservar la imagen de la Virgen por lo que el Parroco Genovesi escribió la historia de las apariciones y mandó hacer copias del cuadro las cuales se conservan en varias ciudades de Italia, España, Venezuela y California, gracias a la labor misionera de los padres jesuitas.

 

La Imagen en México 

Fue en 1732 que el padre José María Genovesi, quien se cree que pudo haber sido pariente cercano del padre Juan Antonio Genovesi, trajo la imagen a México porque los padres jesuitas deseaban que la sagrada imagen quedará de manera definitiva en algún templo de la Compañía.

La manera en que se resolvió en donde quedaría la imagen original fue a través de un sorteo que durante tres veces favoreció a la Villa de León de México y fue así que acatando la voluntad de Dios la imagen de la Madre Santísima de la Luz llegó a la Villa el 2 de julio de 1732, fecha de la fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen a Santa Isabel.

Para corroborar que se trata de la imagen original se sabe que el cuadro tiene en su revés un texto que dice “Esta imagen es la original que vino de Sicilia y que fue bendita de la misma Santísima Virgen”. Por ser verdad, lo firman los padres José María Genovese, José María Mónaco, Javier Alagua y Francisco Banalli. 

Cabe destacar que desde el 23 de mayo de 1849 la Madre Santísima de la Luz fue proclamada patrona de la ciudad de León gracias a las diligencias del cura-párroco don José Ignacio Aguado, quien nació en León en 1783. 

En 1850 la población entera invocó a su Patrona contra la peste de cólera que se avecinaba, temerosa de las terribles consecuencias que trajo la epidemia 125 años antes. La Madre Santísima de la Luz fue declarada protectora de León contra rayos, inundaciones y la peste.

 

Representación del cuadro

 

En el cuadro la Virgen viste una túnica blanca ceñida por un cinto de flores estampadas,  sobre su cabeza y sus hombros cae un manto azul y por encima de ella unos serafines sostienen en el aire una corona imperial, otros ángeles y serafines que escoltan a la Virgen se pueden ver bajo sus plantas, y otros lados del cuadro.

La pintura representa a María que en su brazo izquierdo lleva al Niño Jesús; él a su vez tiene en la mano derecha un corazón ardiente y con la izquierda toma otro de una canasta llena de corazones sostenido por un ángel arrodillado. Los corazones ardientes simbolizan la caridad y el amor a Dios.

La Virgen tiene en su mano derecha un alma próxima a caer en las fauces de un dragón que representa al pecador y al infierno.

VIVA VOZ

Es la luz en su camino

 

“Vengo a ver a la Virgen porque ella es todo, es nuestra madre, protectora, abogada e intercesora. A mí desde recién nacida me ha hecho milagros ya que estaba punto de perder la vista, me iban a operar y mis papás vinieron a Catedral a orar; cuando regresaron para la operación el doctor les preguntó qué me habían hecho porque ya iba sana, por eso me bautizaron con su nombre. Ahora vengo para que siga intercediendo por mí, tengo cataratas y ya me regresó la vista del ojo izquierdo, ahora vengo a pedir por mi ojo derecho. Es una Virgen muy milagrosa que siempre me ha ayudado y me siento muy a gusto de venir a verla”.  

María Consolación de la Luz Macías Martínez

 

“Yo tenía muchas enfermedades, los médicos ya me habían desahuciado pero vine a Catedral a pedirle a la Virgen que me ayudara a vencerlas, vine a suplicar su ayuda y me encontré un escapulario con su imagen en la pila de agua bendita y me lo puse. Ha mejorado mucho mi salud, luego se lo presté a mi hermano porque hemos atravesado problemas muy fuertes en casa, pero la Virgen nos ha dado prueba de que está con nosotros, de que nos tiene en su mano. Mis hermanos y mi papá ya están con ella, ya se los llevó, y a mí me ha dado salud y vida”.

María Dolores Cruz Sánchez Morales

 

“Tengo muchos años de visitar a la Virgen, siempre que vengo al centro la visito; me ha hecho muchos milagros, uno de ellos fue que todo saliera bien cuando mi hermana iba a tener a su primer hijo y me lo concedió. La Santísima Virgen de la Luz es la patrona de León, es la que nos cuida y yo tengo mucha fe de que nos ayudará a resolver los problemas que estamos viviendo como ciudad”.

Leticia Gómez Torres

 

 

 

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