El vocero de la Diócesis de Celaya, José de Jesús Palacios, rechazó las declaraciones del alcalde Juan Miguel Ramírez que criminaliza a sacerdotes y feligreses por el uso de pirotecnia en festividades.. Foto: Francisco Mancera y Archivo

Celaya, Guanajuato.- El vocero de la Diócesis de Celaya, José de Jesús Palacios, rechazó que la Iglesia Católica promueva la quema de pirotecnia durante celebraciones religiosas, y consideró injusto que se criminalice a los sacerdotes por estas prácticas.

“La Iglesia no promueve ni organiza la quema de cohetes, ya que es consciente de la normativa municipal vigente, y en ningún momento nuestros sacerdotes han autorizado o coordinado de manera directa la manipulación o uso de pirotecnia”, afirmó en conferencia de prensa.

La declaración surge luego de que el alcalde Juan Miguel Ramírez Sánchez volviera a mencionar que, si se aplicara la veda para prohibir la quema de pirotecnia en Celaya, tendrían que “meter a la cárcel a algunos padres y a muchísimos feligreses”, ya que en muchas fiestas patronales se usan juegos pirotécnicos.

“Criminalizar al sacerdote o a la Iglesia por hechos ajenos a su competencia o control directo no solo es injusto, sino que también genera un clima innecesario de confrontación social y de persecución religiosa, que daña la convivencia pacífica en nuestras comunidades”, señaló el vocero.

Palacios explicó que, en algunas celebraciones, algunos fieles encienden pirotecnia “de manera espontánea y sin autorización del sacerdote”, como parte de manifestaciones populares que no son responsabilidad del clero.

Agregó que corresponde a las autoridades civiles regular y fiscalizar la venta y uso de pirotecnia en la vía pública. “Si existen prácticas irregulares o venta clandestina de explosivos, corresponde a los órganos competentes del municipio intervenir, prevenir y sancionar conforme a la ley. Si alguien los quema, es porque alguien se los vendió”, recalcó.

Consulta ciudadana

Por su parte, el presidente municipal anunció que esta semana iniciará una consulta en redes sociales para conocer la opinión de la ciudadanía sobre la quema de pirotecnia.

“Queremos hacerlo de dos formas: unos me dicen que contratemos a una empresa y otros que Google y otras compañías pueden hacerlo muy bien y son precisas. Lo más seguro es que optemos por la segunda y no paguemos”, adelantó. Añadió que los resultados serán analizados por el Ayuntamiento para decidir si se mantiene o elimina la veda.

Ramírez Sánchez reconoció que sus declaraciones anteriores sobre los sacerdotes pudieron malinterpretarse. “Creo que tienen razón en su afirmación (sobre la criminalización), lo que pasa es que, a veces, por la premura del tiempo —como ahorita, que me están esperando para una reunión de gabinete— puedo decir algo que no quiero decir. Lo que quiero dejar claro es que no vamos a apresar a ningún sacerdote ni a ningún feligrés, aunque sí estamos asegurando los productos de pirotecnia a quienes los venden”, concluyó.

¿Deben prohibir la quema de pirotecnia en Celaya?

AM publicó el 17 de julio que ante la intensa quema de pirotecnia por las fiestas patronales, el presidente municipal, Juan Miguel Ramírez Sánchez, reiteró que realizará una consulta pública para determinar si se regula su uso, aunque aseguró que han reforzado los operativos para restringir su venta.

“Todavía no hemos hecho la consulta porque platicamos con los padres y ellos nos dicen que es como una tradición y es parte de una costumbre. Yo les decía que tenemos que hacer una consulta porque, cómo está la ley, tendríamos que meter a la cárcel a algunos padres y a muchísimos feligreses, porque los que organizan las fiestas regularmente consideran siempre su castillo. Tenemos que hacer esta consulta, pero lo cierto es que no es tan fácil tomar una decisión (…). Esperemos que en este año salga la consulta”, señaló en entrevista.

A finales del año pasado, el alcalde había asegurado que este año someterían a consulta pública la posibilidad de permitir el uso y venta de pirotecnia en Celaya, a más de 25 años de la veda implementada tras las explosiones del 26 de septiembre de 1999.

El almacenamiento, venta y quema de pirotecnia están prohibidos en Celaya desde el año 2000, luego de las explosiones ocurridas en la Central de Abastos, que provocaron la muerte de 72 personas y dejaron más de 300 heridos.

HLL

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