El almacenamiento, venta y quema de pirotecnia están prohibidos en Celaya desde el año 2000, luego de las explosiones ocurridas en la Central de Abastos en 1999.. Foto: Archivo AM

Celaya, Guanajuato.- Ante la intensa quema de pirotecnia por las fiestas patronales, el presidente municipal, Juan Miguel Ramírez Sánchez, reiteró que realizará una consulta pública para determinar si se regula su uso, aunque aseguró que han reforzado los operativos para restringir su venta.

“Todavía no hemos hecho la consulta porque platicamos con los padres y ellos nos dicen que es como una tradición y es parte de una costumbre. Yo les decía que tenemos que hacer una consulta porque, cómo está la ley, tendríamos que meter a la cárcel a algunos padres y a muchísimos feligreses, porque los que organizan las fiestas regularmente consideran siempre su castillo. Tenemos que hacer esta consulta, pero lo cierto es que no es tan fácil tomar una decisión (…). Esperemos que en este año salga la consulta”, señaló en entrevista.

A finales del año pasado, el alcalde había asegurado que este año someterían a consulta pública la posibilidad de permitir el uso y venta de pirotecnia en Celaya, a más de 25 años de la veda implementada tras las explosiones del 26 de septiembre de 1999.

El almacenamiento, venta y quema de pirotecnia están prohibidos en Celaya desde el año 2000, luego de las explosiones ocurridas en la Central de Abastos, que provocaron la muerte de 72 personas y dejaron más de 300 heridos.

El alcalde Juan Miguel Ramírez Sánchez había asegurado que este año se realizaría la consulta pública./Foto: Archivo AM 

“Cuando se determinó esta ley fue por una causa que todos nos acordamos del Domingo Negro, que fue un episodio muy difícil. Yo creo que lo que se tiene que hacer es lo que estamos haciendo nosotros: regularizando todo, porque nos dicen que no venden, pero sí venden estos productos, y eso es lo que creó el problema: la venta ilegal de esos productos (…). El problema está ahí y no en que se sigan usando”, afirmó este jueves el alcalde.

Durante las últimas semanas se ha incrementado la quema de pirotecnia en diferentes barrios de la ciudad, debido a la organización de fiestas patronales.

“Cuando llegamos a los barrios y hay pirotecnia, la agarramos; se enojan, pero nos la llevamos. Los castillos no, porque los sacan a la mera hora que van a (tronar), los hacen en alguna casa porque ya saben que llegamos. Tenemos tolerancia, pero no es una tolerancia de que hagan lo que quieran. Si vemos que hay productos, se los quitamos y se los decomisamos”, comentó el alcalde.

Por lo pronto, el alcalde pidió a la ciudadanía reportar la quema de pirotecnia para que sea decomisada./Foto: Archivo AM

Sin dar datos precisos, Juan Miguel Ramírez afirmó que han decomisado cientos de toneladas de pirotecnia, por lo que siguen implementando operativos en distintas zonas del municipio, aunque están aplicando cierta tolerancia para evitar imponer castigos.

“Estamos reforzándolos y no se lleva a la cárcel a nadie, se les pide y se les dice que es ilegal y tengan cuidado en este momento. Cuando digo tolerancia, es una tolerancia entre comillas. Nosotros quitamos cientos de toneladas y las detonamos públicamente. Si las quitamos, no los metemos a la cárcel, pero si vemos que están vendiendo productos, se decomisan y se les advierte, pero no nos llevamos a la cárcel a la gente”, añadió.

Finalmente, el alcalde pidió a la ciudadanía reportar la quema de pirotecnia, ya que aseguró que Protección Civil acudirá a decomisarla.

¿Qué pasó en el Domingo Negro de Celaya?

Como la peor tragedia en la historia contemporánea de la ciudad recordó el cronista municipal, Fernando Amate, las explosiones del “domingo negro”, ocurridas el 26 de septiembre de 1999.

Ese día explotó un depósito de fuegos artificiales y pólvora almacenados ilegalmente en la “Abarrotera Celaya”, antes ubicada en la calle Antonio Plaza; más de 70 personas murieron y al menos 350 quedaron heridas.

A 25 años de la tragedia Fernando Amate afirmó que esta marcó no solo al municipio de Celaya sino también a sus habitantes, de los que algunos todavía luchan con las secuelas. 

“El domingo 26 de septiembre de 1999 queda marcado en la crónica del Celaya contemporáneo como una de las más grandes tragedias que hayamos sufrido los celayenses. Ese día  explotó una bodega, hubo dos explosiones de gran magnitud; la primera de ellas trajo consigo víctimas fatales, pero de mucho mayor relevancia la segunda, en donde desgraciadamente se vino a engrosar la situación”, recordó.

Desde entonces en Celaya se prohíbe estrictamente vender y quemar pirotecnia, sin embargo en fiestas patronales, patrias y decembrinas se continúa haciendo uso de ella.

HLL

 

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