León, Guanajuato.- El Foro Paruno volvió a llenarse de rock, bolero y emociones con Armando Palomas, quien como parte del tour “La Nostalgia de las Servilletas” regresó para reencontrarse con su público tras un periodo de descanso.
Aunque permaneció sentado durante todo el concierto por temas de salud, su energía, su verbo filoso y su corazón intacto bastaron para llenar el recinto.
“La vida es algo que en estos momentos deseo, y se va el tiempo rápido. Cuando compuse esta canción, la compuse de mamada, pero el agua me llegó al cuello”, dijo antes de cantar “Bolero Pelón”, arrancando aplausos y suspiros de sus fieles seguidores.
A las 9 de la noche, entre anécdotas, bromas y reflexiones, el músico leonés recordó sus inicios en el legendario Arcadia, cerca del Arco de la Calzada, donde comenzó a forjarse como figura de culto en la escena local. También habló de su retiro temporal.
“Ahora que me retiré un poco de los escenarios, he disfrutado mucho a mi familia. Me puse una peda con mi hijo y fue maravilloso”, confesó con una sonrisa.
Entre risas, memoria y muchas canciones
“¿Me pongo intenso como en aquellos tiempos?”, preguntó al público, que respondió con un rotundo “¡Siiiiii!”.
Y fiel a su estilo, lanzó una de esas frases marca registrada: “Me van a funar… pinche palabra culera. Yo funo, tú funas. Antes se llamaba echar carrilla”.
El setlist recorrió varios momentos de su carrera. Interpretó “El amor descansa”, “Bar animal”, “Una cuarta más abajo del ombligo”, “AC/DC” entre otras; una de sus nuevas composiciones, “El rock and roll de la vieja guitarra”.
Hay personas que no nos podemos adaptar a lo nuevo. Hay canciones que me las encontré en una maleta. Esta es una canción nueva que algún día será una canción vieja”, comentó antes de tocarla.
Con el público rendido, Palomas se quitó la chamarra y se presentó como “el nuevo Armando Palomas 2025”, un artista renovado, más reflexivo, pero sin perder su irreverencia.
El momento más emotivo de la noche llegó cuando recordó a una fan que solía gritarle “¡Tío Palomas!” desde el público.
“Nomás estaba cagando el palo y supe que hace 15 días nos dejó. Ahora nos traen este póster y ella se tatuó en sus costillas esta canción. Pilla, onde me veas, pinche sobrina ”, dijo, pidiendo que subieran al escenario la lona en su memoria antes de cantar “Tú y la borracha noche”. “Pilla ya está en otro lado, está mejor con nosotros… ya no tiene internet”, añadió, provocando un silencio cargado de emoción.
Fiel a su filosofía, el cantautor pidió al público no usar el celular para grabar el concierto.
“Disfruten, vivan, no todo tiene que estar en una pantalla”, insistió. Incluso exhibió entre risas a una señora que intentaba grabar, lo que desató carcajadas y el aplauso del público.
“Este disco es más de situaciones más allá del corazón”, comentó sobre su nueva etapa creativa. Y antes de cerrar, compartió una de las frases más entrañables de la noche.
“Me dijo mi mamá: hijo, no es que seas un desmadre, pero necesito que estés al pendiente de tus hermanas las viudas, porque apenas de tus locuras eres el hijo más sensato”.
Así, entre canciones, anécdotas y confesiones, Armando Palomas volvió al escenario con la misma esencia de siempre: provocador, entrañable, y más humano que nunca.
