Con información de Silvia Millán
Guanajuato.- El municipio de San Francisco del Rincón, reconocido como uno de los pilares de la industria zapatera en México, atraviesa una crisis profunda causada por la competencia desleal de productos asiáticos, lo que ha llevado a muchos fabricantes a adentrarse en la producción de calzado pirata.
La industria se encuentra lastimada y desde hace cinco años no ha logrado levantarse. La pandemia de COVID-19 y el ingreso de calzado de contrabando agravaron la situación. Ambas causas, además de la falta de apoyos, obligaron a emprender en la piratería.
Al principio, como cualquier soñador, y después de ser trabajador para una empresa por más de 15 años, decidí pedir un préstamo en una caja popular y poner mi propio taller. Emprendí con la idea de hacer mi propia marca, pero el sueño se esfumó cuando llegó la pandemia y yo tenía apenas poco más de un año“.
“Ya me estaba yendo bien, primero empecé con mi esposa e hijo, luego ya contratamos gente, llegamos a tener hasta 15 empleados. Con la pandemia tuvimos que bajar la producción y de 15 quedamos siete, pero cuando pasó la contingencia no se reactivó como antes.
“Fue cuando me llegó la propuesta de la piratería. Ya no pude hacer los trámites legales para funcionar y decidí irme a la ilegalidad, no por gusto, sino por necesidad. Empecé a hacer clon y las ventas mejoraron bastante, pude hacerme de algunas cosas, pero cuando se vio el problema chino y ahora con esto, ya fabrico poco pirata. Tengo mis clientes, pero sé que son derechos y ya tenemos establecida nuestra forma de trabajo.
Hoy solo hago para mis tres clientes, con ellos me sostengo y pusimos una tienda, eso nos ayuda. Ya mis hijos pudieron terminar su carrera y ahí la llevamos. Aun así, apoyo a los compañeros que sostienen a sus familias con la fabricación del clon, porque sé lo que se sufre”, comentó Antonio, fabricante de calzado clon.
Trabajadores apoyan la versión que, tras la pandemia, la situación de la industria empeoró y han pasado de trabajar semanas completas a solo dos o tres días.
“Antes, los patrones tenían producciones de mil pares, estaban vendiendo bien, y hoy en día, después de la pandemia, pues ya nos comienzan a descansar. No llegamos ni a los mil pares de producción al mes. La situación se puso peor con la entrada del calzado chino y así como ellos han batallado, uno también porque descansan”.
Entendemos que la piratería no es lo mejor, ya estamos viendo las consecuencias, pero los patrones debieron acomodarse y acoplarse a lo que se está moviendo y vendiendo, lo que pide la gente, pues para seguir en el mercado”, comentó un trabajador de taller pirata.
Fabricantes, contra la pared
De acuerdo con David Saucedo, especialista y analista en temas de seguridad, empresas grandes y talleres familiares han visto reducida drásticamente su actividad productiva ante la entrada masiva de calzado chino que inunda el mercado nacional a precios bajos.
Sin embargo, un segmento importante de los productores de zapato en San Francisco, para poder enfrentar esta coyuntura de competencia desleal con el zapato chino, empezó a incursionar en el zapato pirata, en la producción de copias de zapatos de marcas reconocidas: Adidas, Nike, Charly, con el objetivo de enfrentar la baja de producción derivada de la competencia desleal con el zapato chino”, comentó el analista.
Este fenómeno se repite en otros polos industriales del Bajío, como en Uriangato, donde ocurre lo mismo con la industria textil. “Utilizando su maquinaria, personal calificado, diseñadores e ingenieros, algunos productores han logrado producir imitaciones de alta calidad, difíciles de distinguir del producto original“.
“Entonces tenemos una industria del calzado y una industria del vestido, que para poder enfrentar la piratería, ellos mismos se convirtieron en piratas, tuvieron esta conversión”.
David Saucedo aseguró que “ha habido por parte de la autoridad estatal y federal una tolerancia a este tipo de talleres, sabedores de que producen empleo, de que sin estos ingresos seguramente habría mayor migración, mayor crisis económica, habría desempleo”.
Operativos federales
Sin embargo, en las últimas semanas, la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional han ejecutado operativos en contra de estos talleres, a petición de marcas internacionales y en el marco de una estrategia federal contra la piratería impulsada por el Gobierno de Estados Unidos. Esta se está realizando, no solo en Guanajuato, sino en otros estados del país.
Los norteamericanos tienen una estrategia de combate a la piratería de sus marcas y también en contra de las importaciones de productos chinos. Es una estrategia federal, solo se había desplegado en la Ciudad de México, pero tengo entendido que ya se está haciendo también en varias regiones del país: en Jalisco, Nuevo León, en Guanajuato”.
“También se ha estado combatiendo la piratería, sobre todo en los barrios de La Lagunilla. Incluso, los productos chinos que están en las plazas comerciales que se establecieron en el centro de la Ciudad de México, se están combatiendo de pisos completos”, comentó.
El cobro de piso
Algunos talleres, además de enfrentar la presión legal, deben pagar “derecho de piso” a grupos criminales para poder comercializar, lo que agrava su situación financiera.
“Entonces los productores tienen una doble presión, por un lado tienen que pagar el derecho de piso sin tener producción, sin tener renta, y por otro lado tienen a las autoridades federales confiscando los productos y cerrando los talleres, producto de esta actividad ilícita que es la fabricación de producto pirata”, aseveró.
David Saucedo entiende a los productores: Por un lado, no pueden enfrentar la competencia desleal del zapato chino, y por otro, “cuando empiezan a producir producto pirata, además, déjame decirte, producto pirata de alta calidad. Es muy difícil identificar un producto pirata de un producto original por la calidad que tienen los productores de zapato y calzado tenis en San Francisco. Es muy complicado para las autoridades incluso reconocer un calzado que es pirata por la alta calidad del mismo”, mencionó.
Aseguró que, en ocasiones, el producto pirata supera la calidad del producto original. “Yo no sabía eso, me lo dijo un conocedor de temas de producción de calzado, se dan ese tipo de circunstancias un poco bizarras.
La industria zapatera de San Francisco no murió, se transformó. Lo que antes era producción legal, ahora en muchos casos es producción pirata. La calidad sigue ahí, pero bajo marcas que no les pertenecen. Es muy complicado (la piratería) es un delito sin ninguna duda, es un delito.
“Pero sí ha habido en el pasado intentos, por ejemplo, de combatir la piratería con otras modalidades. La piratería subsiste a pesar de cateos, de decomisos, porque se vuelven a abrir los talleres o se reubican, siempre va a haber este delito”, afirmó.
Piden frenar a chinos
Productores locales denuncian un “piso disparejo” en la aplicación de la ley. José Luis León García León, líder del gremio zapatero, en entrevista aseguró que las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno deben trabajar para erradicar la problemática.
Como gremio tenemos una meta clave: que los gobiernos municipales, estatal y federal trabajen para erradicar la raíz del problema, y no solamente criminalizar a la gente que, por desgracia, sigue haciendo piratería. La raíz del problema se acabaría terminando con la importación de calzado chino, porque los mayores importadores de clon son los chinos”.
Aseguró que hay empresarios mexicanos que están importando calzado clon chino. “Eso no solamente afecta a los pequeños productores, afecta a marcas, por ejemplo, locales como Pirma, Boost, Karosso, y a todas las grandes marcas. Porque traen un calzado idéntico al original a un precio de 200 pesos, entonces nadie puede competir con ese precio. Un tenis de Pirma, por ejemplo, en promedio vale 800 pesos”.
Mientras el calzado chino sigue ingresando libremente, algunos fabricantes de la ciudad han recurrido a la piratería como última salida, pero ahora están siendo perseguidos legalmente.
Tenemos una demanda de 300 millones de pares anuales de calzado en la República, pero de esos 300 millones que necesita la población, se están importando 200 millones. Anteriormente el obrero decía: bueno, ya no trabajo aquí, me voy enfrente. Todos hacíamos marcas, todos fabricábamos para catálogos, todos trabajábamos para las empresas distribuidoras de calzado. Hoy ya nadie nos compra, el único nicho de mercado que queda es el informal y los tianguis”, comentó el líder del gremio.
El laberinto
El analista David Saucedo señaló que, para una solución efectiva, se requerirá tanto de la voluntad de las marcas para explorar esquemas de inclusión comercial, así como creatividad y organización por parte de los propios productores locales.
Retomó que un modelo exitoso de combate a la piratería no tendría que ser punitivo, más bien podría ser uno como el que instrumentó Jorge Vergara, el fallecido dueño de Omnilife y del equipo de futbol Chivas del Guadalajara.
Lo que hicieron fue contactar a los vendedores de piratería, de todos los puestecitos de calcomanías, libros, zapatos, sudaderas, que eran productos no oficiales, y bajaron los costos del producto original. Además, incorporaron a los vendedores de la piratería como vendedores pero de producto original, con un margen de ganancia alto”.
Sugiere que marcas como Nike, Adidas, entre otras, deberían “enseñar mecanismos de este tipo. Me parece que las marcas tendrían que rápidamente migrar de su esquema para evitar la piratería con mecanismos no punitivos, porque estos no funcionan.
“Se van a seguir abriendo talleres en Guanajuato, o en otro lado del país. Entonces creo que lo que tendrían que hacer ellos es avanzar en un esquema distinto. Las autoridades no van a estar realizando operativos todo el tiempo, todo el año, no tiene sentido”.
El tema no está solo en la cancha de las autoridades. “Creo que también está en las manos de los productores zapateros. Normalmente depositamos en la autoridad la responsabilidad de corregir todos los males sociales, pero la autoridad no va a ponerles una respuesta.
“Más bien son los productores mismos los que tienen que buscar su imaginativa para poder enfrentar esta coyuntura, buscar esquemas en donde los productores y vendedores de piratería sean partícipes de un alto margen de ganancia del producto original”, finalizó.
Inundan productos Zona Piel
La zona zapatera de León, en torno a las calles de la Central de Autobuses, es el escaparate donde se puede acceder al mercado pirata de marcas icónicas deportivas y de lujo.
En diversos locales se ofrecen tenis de las marcas Nike y Lacoste, que se pueden conseguir a un precio de 650 pesos. Incluso, en botaderos de oferta hay pares que cuestan 99 pesos.
Al igual que los tenis deportivos, marcas de lujo como Gucci, Dior y Guess se ofrecen en 790 pesos. También los Adidas, en su modelo más conocido, Samba, se encuentran en 500 pesos.
En el mercado de productos apócrifos también hay categorías, explicó un comerciante. Por ejemplo, quienes desean tenis inspirados en una marca de lujo pueden adquirir productos elaborados nacionalmente, con precios que rondan los 500 pesos.
Para los más exigentes, existen versiones clon calidad 5; estos zapatos también son apócrifos, pero de mejor calidad y más parecidos a los originales. En este segmento, el precio sube a mil 100 pesos.
Por ejemplo, un par de tenis versión Jordan 1, azul con blanco, cuyo precio en páginas de comercio en línea es de 2 mil 300 pesos, puede comprarse en esta zona comercial a la mitad.
En este mercado de ilegalidad se pueden adquirir réplicas o clones “espejo”, que solo un ojo experto podría diferenciar de un producto original, detalló el locatario.
Sobre la calle Españita se concentra la venta de tenis de marcas deportivas, con precios desde 200 pesos por par. Estas piezas distan mucho de la versión original, ya que están elaboradas sin forro y con una suela sencilla.
En este punto, en ambas aceras, se encuentran comerciantes que apilan sus cajas de marca con precios de oferta.
Problemática nacional
Jesús Arias Frías, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Jalisco (CICEJ), señaló que, a nivel nacional, existen puntos de venta donde se puede adquirir calzado de marca o de diseñador a precios ridículamente bajos: clones, réplicas… al final de cuentas, es lo mismo.
Toda la gente sabe lo que es un clon por el precio; un zapato de seis mil pesos lo dan en mil 500, obvio que inmediatamente se nota”.
Es una actitud que no es correcta, desde ahí podemos analizar que está clasificado como un delito. Mucha gente decide comprarlo, y se desencadena el comercio.
“Todos sabemos lo que implica la mercancía china, esto nos pega a todos ahora que estamos con esta crisis”.
Advirtió que, en Jalisco, no han detectado fabricantes de calzado pirata, ya que el Ayuntamiento y otras autoridades revisan las fábricas ingresando a las áreas productivas.
Refirió que marcas como Nike o Reebok no se han quejado con la Cámara. Recordó que, en Jalisco, el 98 % de la fabricación está enfocada en calzado de dama de tacón.
Sí es posible marcas propias
Raquel Espinoza Robledo, directora de Diseño y Desarrollo en Davina Shoes, marca de calzado para dama instalada en Purísima del Rincón, señaló que la piratería y las importaciones no son algo nuevo en la industria zapatera.
La empresa le ha dado la vuelta a estos desafíos desarrollando una marca con trabajo y determinación. “Quien mejor conoce al mercado mexicano somos nosotros, más que otros países”.
Detalló que la línea para dama surgió en 2020, como resultado de la pandemia. El grupo empresarial al que pertenece la firma cuenta con 50 años de experiencia en la manufactura de calzado para niños bajo la marca Cachorro y Tecnopieles, enfocado en la curtiduría.
Reconoció que han tomado múltiples medidas para intentar salvar esta industria, comenzando por tener una marca propia y trabajarla con esfuerzo y responsabilidad.
Nosotros lo resolvimos, con producción, diseño, tecnología. Nuestra producción es mucho más pequeña que antes de la pandemia; elegimos diversificarnos para crear la marca de dama”.
Ponen ojo en aduanas
El sector zapatero de León, Guanajuato, ha puesto especial atención en las aduanas tras la reciente salida de la industria del calzado del programa IMMEX, una medida que representa un respiro para la industria nacional, pero que no erradicará por completo el problema de la importación desleal. Juan Carlos Cashat Usabiaga, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), advirtió que las aduanas podrían reportar un aumento en la entrada ilegal de calzado, ya que existen espacios grises que permiten la entrada de productos a precios muy bajos, afectando el mercado local.
Mesas de trabajo
En este contexto, se están preparando mesas de trabajo conjuntas con Concamin y la Cámara de Agencias Aduanales para promover la legalidad y mejorar la vigilancia en aduanas, buscando evitar que el contrabando técnico siga dañando a la industria. Además, la industria de la moda está buscando establecer acuerdos con la Asociación Nacional de Tiendas Departamentales y de Autoservicio (ANTAD) para incrementar los porcentajes de compra de calzado nacional, con el fin de fomentar el consumo interno y generar más empleos.
Acuerdan unirse a Marca Guanajuato
Por otro lado, productores de San Francisco del Rincón han acordado integrarse a la Marca Guanajuato y evaluar la posibilidad de un tianguis de zapatos, además de solicitar un esquema de certificación para sus productos. El gobierno estatal apoyará estos esfuerzos con estudios de mercado y dará seguimiento a los compromisos establecidos, buscando fortalecer poco a poco la producción nacional en el mediano plazo y hacer frente a las importaciones ilegales que afectan la competitividad del sector en Guanajuato.
AAK
