Guanajuato.- Hace 25 años, el PRI, que era entonces el partido más antiguo del mundo en el poder, perdió finalmente la Presidencia de la República ante un leonés: Vicente Fox Quesada.
En las elecciones efectuadas el domingo 2 de julio de 2000, la era del fraude electoral que en León había hecho crisis desde 1988, cedió su paso a una votación ciudadana cercana al 70 % que fue coronada con el triunfo opositor.
Miles de personas salieron a las calles de León y centenares de miles en el país entero, para celebrar la proclamación de la victoria de Vicente Fox.
“México entra al Siglo 21 con el pie derecho”, clamó el Presidente electo ante miles de simpatizantes que colmaron el Ángel de la Independencia, en la capital del País.

Sus seguidores replicaron con un “¡Hoy! ¡Hoy!”, en tono de festejo.
¡Sí se pudo, Vicente ganamos!, gritaron ‘enloquecidos’ miles de niños, jóvenes y adultos que la noche del 2 de julio se volcaron a las calles de León a festejar el triunfo de Vicente.
Empresarios, representantes de la Iglesia católica, autoridades y ciudadanos de Guanajuato, expresaron su satisfacción y esperanza de que Vicente Fox llegara al poder.
“Yo me uno al júbilo de todo el pueblo de Guanajuato porque considero que un porcentaje muy elevado de guanajuatenses votó para tener un Presidente de su estado”, dijo el obispo de la Diócesis de León, José Guadalupe Martín Rábago.

Una vigorosa campaña
El triunfo electoral de Fox, del que muchos dudaron hasta el final, fue fruto de una campaña intensa.
Uno de sus momentos más importantes fue el del debate del 25 abril de 2000, en donde, de acuerdo con la encuesta nacional del periódico Reforma, obtuvo sobre el 44% de las preferencias de quienes vieron el debate, contra un 14% de Francisco Labastida y un sorprendente 9% de Gilberto Rincón Gallardo.
De acuerdo a una encuesta telefónica realizada en cinco ciudades del corredor industrial de Guanajuato, el ganador del debate fue Vicente Fox con un 62%, Labastida apenas tuvo 17%.
A mí tal vez se me quite lo majadero, pero a ustedes lo mañosos, lo malo para gobernar, y los corruptos, no se le va a quitar nunca”, fue una de las frases más celebradas que le lanzó Vicente Fox a Labastida en aquel histórico debate que lo catapultaría al triunfo electoral.
El 23 de abril Vicente Fox pactó una alianza con el entonces candidato presidencial del PARM, Porfirio Muñoz Ledo, y también ese día vivió las dos horas más difíciles de su campaña en lo que se le conoció como el ‘martes negro’.
En la casa de campaña del candidato de la Alianza por México, Cuahutémoc Cárdenas, éste y Francisco Labastida acordaron debatir el viernes con un Fox que aceptaba a regañadientes.
Vicente insistía en que ese mismo día fuera el debate y se aferró a la palabra: ‘Hoy, hoy, hoy’. Los medios consideraron que Vicente había quedado mal, aunque la percepción de la gente fue distinta y la frase se convirtió hasta en lema de campaña.
Y en Guanajuato
En Guanajuato el PAN ganó 29 ayuntamientos, 14 de 15 distritos federales y en los 22 distritos locales. Para la gubernatura el ex rector de la Universidad de Guanajuato (UG), Juan Carlos Romero Hicks venció 2 a 1 al priista Juan Ignacio Torres Landa.
En León el panista Luis Ernesto Ayala Torres obtuvo 293 mil votos, José Luis Díaz del Castillo, del PRI, 104 mil, y Martha Lucía Mícher Camarena, del PRD, 13 mil.

Mensaje de Vicente Fox:
A 25 AÑOS DE LA DEMOCRACIA
Hace veinticinco años, un pueblo entero decidió despertar. Con el corazón en la mano y la mirada puesta en el futuro, México alzó la voz para decir ¡basta! a la resignación y ¡sí! a la esperanza.
El 2 de julio del año 2000 no fue solo una elección; fue el inicio de una nueva era. Fue el día en que millones de mexicanos vencieron el miedo con su voto, y rompieron las cadenas de la indiferencia con el poder de su dignidad.
Ese día, la democracia dejó de ser un sueño y se convirtió en una conquista viva, palpitante… nuestra.
Pero la democracia no se regala. Se construye, se defiende y se honra cada día. Es la voz de cada mujer y cada hombre. Es la risa de los niños que crecen creyendo que todo es posible. Es la fuerza de los jóvenes que no se conforman. Es la sabiduría de quienes, con el alma llena de historia, nos recuerdan que la libertad vale cada paso.
Hoy, celebramos no solo lo que fuimos capaces de lograr, sino lo que aún podemos alcanzar. Porque el camino de la democracia no tiene final, solo nuevos comienzos. Y México necesita de nosotros: de nuestra alegría, de nuestra valentía, de nuestro compromiso.
Sigamos siendo sembradores de esperanza. Sigamos luchando con la convicción de que un México justo, libre, alegre y en paz no es un ideal lejano, sino un futuro al que estamos destinados si caminamos juntos.
Vivimos tiempos oscuros: la democracia está amenazada. Pero que nunca se apague la luz de la esperanza. Que jamás dejemos de creer en el poder transformador de las y los ciudadanos.
Porque cuando México cree en sí mismo, no hay nada que no pueda lograr.
¡Que viva la libertad, que viva la democracia y que viva el México que soñamos y construimos cada día!
Vicente Fox Quesada
Presidente de México 2000-2006
DAR
