Leoneses logran misión imposible y conocen a Tom Cruise en la alfombra roja de su última película . Cortesía

Ciudad de México.- El viaje de más de cinco horas fue nada comparado con la emoción que vivieron Lalo Anaya y su hijo, quienes hicieron de todo para poder tener un autógrafo y foto de su artista favorito: Tom Cruise. 

Hace unas semanas, se supo que el actor Tom Cruise estaría de regreso en México para la premiere de la película Misión Imposible: Sentencia final; tal y como se esperaba, su llegada fue una completa locura.

Padre e hijo muy emocionados a punto de formarse en la fila del Auditorio Nacional. Foto: Cortesía. 

El Auditorio Nacional fue el set perfecto para que el actor de 62 años emocionara a todos sus seguidores mexicanos con su presencia; los leoneses Lalo Anaya y su hijo, fueron de los pocos que lograron una foto. 

Tuvieron que formarse varias horas. Foto: Cortesía.

Tras obtener pases para la Premiere, a través de una dinámica, llegó el momento de formarse, incluso hubo quienes durmieron dos días antes para conocer a Tom Cruise. 

“El fan que estaba organizando la fila tenía desde las 3 de la mañana del martes 20. Nos respetaron nuestro lugar, para llevar a mi hijo Marco a descansar al hotel”. 

Lalo compartió cómo fue que logró posicionarse en los primeros lugares, pues, había sitios asignados para influencers, invitados especiales y de Paramount. Pero, la suerte ese día estaba de su lado. 

Con Diego Boneta, antes de ver a Tom Cruise. Foto: Captura.

Tras peripecias, organizaciones, ver el terreno, ambos lograron estar en un buen lugar y poco a poco, captar fotografías con los influencers invitados. 

“La verdad el que ubicaba a un gran porcentaje de influencers fue Marco, quien se tomó fotos con la mayoría”, compartió. 

Durante la travesía. Foto: Captura.

Tras horas de angustia, de pasarelas de personalidades como Yordi Rosado, Angélica Vale, Diego Boneta, entre otros, llegó el momento de los leoneses y lograron la apreciada foto. 

“La misión de Marco era llamar la atención de Tom con la caja de películas que llevábamos para que la firmara y documentar todo”.

Tanto Lalo como su hijo, lograron tener foto, autógrafos y el recuerdo más grande de su vida como verdaderos cinéfilos. 

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