Con información de Jansel Jiménez, Alejandro García, Carlos Suárez y Diana Martínez.
Guanajuato.- Con motivo del Domingo de Ramos, miles de personas, movidas por su fe, decidieron asistir a la Misa especial para este día y así, recordar la entrada de Jesucristo a Jerusalén, antes de ser crucificado.
Aquí te presentamos algunos de los municipios donde se celebró el Domingo de Ramos.
León
Desde temprana hora se hicieron presentes en la primer Iglesia de León, la Parroquia del Sagrario, o de San Sebastián Santo Patrono de los leoneses, para que el Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, les bendijera las palmas
Hemos iniciado esta Semana Santa con este recorrido con quien se siente involucrado, implicado en el camino del Señor, no como quien se encuentra expectativas, lejano, distante, sino como quien se encuentra vivo en aquella experiencia”, manifestó el Pastor de la Diócesis de León.
Monseñor Jaime compartió con la grey católica algunas ideas para vivir la Pascua del Señor.
La pasión y muerte de este señor no es con la mirada de Judas, no es con la mirada de Pedro, ni con la mirada de aquella turba, sino con la mirada de aquel centurión, aquel pagano que alcanzó a reconocer, y advertir la injusticia que se fue provocando frente a la muerte de un justo”, dijo en su mensaje.
Irapuato
Con gran fervor y fe, cientos de irapuatenses se dieron cita para la misa de Domingo de Ramos en la que aprovecharon para bendecir sus palmas y con la cual comienza la semana mayor.
El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, realizó una oración previa a la misa dominical de mediodía, donde habló sobre la importancia de la semana de pascua y destacó la importancia de celebrarla en familia y con respeto.
La Procesión de Domingo de Ramos en Irapuato inició con la bendición de las palmas y posteriormente se llevó a cabo la procesión desde el templo de San José a la Catedral de Irapuato donde el Obispo llevó a cabo la homilía con cientos de personas que se dieron cita.
Con cantos y levantando sus palmas ya benditas ingresaron a la Catedral donde el Obispo ofreció misa dando por iniciadas las actividades de la Semana Santa.
Guanajuato capital
Con el Domingo de Ramos comienza la Semana Mayo, Semana Santa, un periodo de reflexión y de los más importantes momentos para la comunidad católica y del cristianismo.
En Guanajuato capital, como en diferentes partes de México y el mundo, esta fecha no pasa desapercibida y cada uno de los varios recintos religiosos que hay en esta ciudad Patrimonio de la Humanidad se celebró la bendición de las Palmas que llevaron los cientos de feligreses que acudieron a misa.
Este Domingo de Ramos afuera de los templos se apreció, desde temprana hora, la llegada de los artesanos vendedores de las palmas, elaboradas en diferentes figuras teniendo como elemento central el crucifico a base de palma, incluyendo en algunas figuras, flor de manzanilla y en otras, espigas de trigo, además de algunos accesorios de colores y brillos que completan el objeto religioso.
Las palmas para bendecir y que la gente llevó a sus respectivos hogares, se encontraron en precios que fueron desde los 25 y hasta más de 100 pesos dependiendo del tamaño y la elaboración que implicó cada una.
Desde la misa de las 8 de la mañana y a lo largo del día, los recintos religiosos lucieron prácticamente llenos y, como cada año, entre la multitud resaltaban las palmas que la gente llevaba en sus manos, con la intención de que fueran benditas, acto religioso que forma parte de la tradición y parte de la Fe que recuerda la llegada de Jesús (Jesucristo) al pueblo de Jerusalén, trayecto en el que fue recibido y aclamado por la gente, esto de acuerdo a la historia religiosa. Fue unos días antes de que fuera aprehendido y llevado a muerte en cruz (crucificado).
Con el paso de los años, en un acto de Fe, los feligreses recuerdan ese momento con una representación del Domingo de Ramos llevando palmas que sacuden en lo alto mientras ingresa el sacerdote al templo o bien en algunos lugares hacen procesiones por las calles principales recordando la llegada de Jesús a Jerusalén, tal como lo realizan los religiosos del templo de la Compañía, en Guanajuato capital, y con ello dan paso a las actividades de Semana Santa.
Celaya
En Domingo de Ramos, la venta invade la calzada Independencia minutos antes de la hora, cuando las campanadas de la Catedral de Celaya invitan a la misa de 10 de la mañana, celebrada por Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, obispo de la ciudad.
Los feligreses entran en procesión, agitando las palmas recién compradas en la calzada y cantando himnos en honor al reinado no solamente celestial, sino social del Hijo de Dios, de quien se conmemora su entrada triunfal a Jerusalén, una semana antes de su Resurrección, antecedida por su Pasión y Muerte en la cruz.
Celebrar esta Pascua significa tener el tiempo; es decir, que no andemos con las carreras de toda la vida, que hagamos las celebraciones propias de Semana Santa dando el tiempo de reflexión, meditación y contemplación de este gran misterio”, dijo Aguilar Ledesma durante la homilía.
También invitó a que Semana Santa “no sea tiempo de distracción, de vacaciones, de consumismo, de comer, de ir y venir”, sino más bien de recogimiento, arrepentimiento y conversión.
Mientras tanto los artesanos, en la Calzada, elaboran sus productos e invitan a los feligreses a comprarlos. Ellos desarrollan su imaginación no solo tejiendo palmas sencillas, sino también figuras de crucifijos, coronas y estrellas.
Entre ellos se encuentra Gudelia y su esposo Roberto, quienes tejen hábilmente las palmitas de distintas figuras. Las más simples cuestan 10 pesos y las más elaboradas, 70 pesos.
Gudelia lleva 30 años dedicada al oficio que aprendió de su mamá, 13 años más que su esposo. “Llevo 17 años en esto desde que me casé con ella. Mi suegra me lo enseñó para que tuviera un ingreso extra. De profesión soy chofer, pero también estoy aquí echándole ganas”, contó Roberto.
En el puesto hay miles de palmas y todas han sido tejidas por ambos. Dedicaron los ratos libres de un año para lograrlo y al llegar Domingo de Ramos, siguen tejiendo porque no se dan abasto con los pedidos de los clientes.
Cuando no vendemos palmas, vendemos pulseras tejidas (de hilo) personalizadas, con fechas festivas, nombres y apodos”, agregó Roberto.
Salamanca

Cientos de feligreses se congregaron este domingo en el Santuario Diocesano del Señor del Hospital para participar en la tradicional celebración del Domingo de Ramos, con la cual da inicio la Semana Santa, un período de profunda reflexión y renovación espiritual para la comunidad católica.
Desde temprana hora, la feligresía católica se dio cita en el Jardín Principal, donde el párroco del Santuario Diocesano del Señor del Hospital, Sergio González López, bendijo las palmas con agua bendita en un acto lleno de fervor.
Posteriormente, se dio lectura al evangelio y se escenificó la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, recordando aquel pasaje bíblico en el que el pueblo de Israel recibió al Mesías con júbilo y esperanza.
Vamos acompañar con fe y devoción a nuestro salvador en su entrada triunfal a la Ciudad Santa, para que, participando ahora de su cruz, podamos participar un día de su gloriosa resurrección y de su vida”, pronunció el párroco Sergio González López.
Al grito de “¡Viva Cristo Rey!” y agitando sus palmas, los asistentes caminaron en procesión hacia el interior del templo para continuar con la misa del mediodía. La ceremonia recordó el cumplimiento de la profecía, la humildad con la que Jesús de Nazaret se presentó ante su pueblo, y el inicio del camino hacia su pasión, muerte y resurrección.
La celebración del Domingo de Ramos marca el comienzo de la Semana Mayor, tiempo litúrgico que invita a los creyentes a renovar su fe y esperanza, acompañando espiritualmente a Jesús en su paso hacia la resurrección.
Purísima del Rincón

En un entorno cálido y colorido, cientos de ciudadanos celebraron la Santa Misa de Domingo de Ramos en el jardín principal de Purísima del Rincón, luego de una procesión que partió desde la capilla Guadalupe Tepeyac.
Desde muy temprano las misas se celebraron en la parroquia de la Purísima Concepción, en el corazón del municipio, sin embargo, fue en punto de las 11:00 de la mañana cuando el evento principal comenzó.
Desde la capilla de Guadalupe Tepeyac, en la colonia La Huerta, la procesión partió con dirección al jardín principal, donde los comerciantes tanto de comida como de ramos ya estaban listos para recibir a los fieles creyentes.
Este año, según indicaron los comerciantes, los ramos tuvieron costos de entre 30 y 60 pesos, precio que se mantuvo a comparación de ediciones anteriores y aunque en la mañana indicaron que hubo bajas ventas, mostraron su esperanza de poder vender todo al término del día.
Por su parte, como cada año, la Santa Misa, tuvo lugar en punto de las 12:00 del mediodía, donde fue montado un escenario en uno de los pasillos del jardín y colocadas cientos de sillas para los fieles creyentes.
Para el inicio del acto religioso el jardín ya estaba abarrotado de ciudadanos listos para escuchar el santo evangelio, el cual trató de los relatos bíblicos sobre la aprehensión de Jesús por el Imperio Romano y cómo fue juzgado por predicar la palabra de Dios.
En su sermón, el sacerdote que presidió la misa, predicó la palabra de Dios, en donde invitó a la población a seguir el camino del bien y del amor al prójimo, especialmente en los tiempos difíciles por los cuales está pasando el país.
Finalmente, al término de la misa y a lo largo del día, la ciudadanía aprovechó para bendecir sus ramos y dar inicio a las celebraciones de Semana Santa.
Mantienen viva la tradición en Salvatierra
Desde hace más de 50 años, la familia de Pablo Pérez, originario de la comunidad de Tierra Blanca, Querétaro, mantiene viva una tradición que anuncia la llegada de la Semana Santa: el tejido de palmas para el Domingo de Ramos. A pesar de los años y los cambios, cada temporada se trasladan a Salvatierra con la misma ilusión y compromiso con su fe y su cultura.
Desde las 4 de la mañana y hasta las 8 de la noche, Pablo y su familia dedican su jornada a tejer cerca de diez variedades distintas de palmas. Algunas, las más sencillas, se elaboran en apenas 10 minutos, mientras que otras, más complejas, requieren hasta 25 minutos de trabajo minucioso.
Desde muy pequeñito me enseñé a tejer. Ya lo traemos en la sangre”, comentó Pablo.
Para él, venir a Salvatierra es una mezcla de trabajo, tradición y gusto “venimos a pasear, pero también a compartir lo que sabemos hacer”.
Sin embargo, Pablo mencionó que en los últimos años han notado una disminución en las ventas, reflejo de cómo poco a poco se están perdiendo las tradiciones. Aun así, su familia sigue asistiendo cada año con la esperanza de al menos cubrir los viáticos, pero sobre todo con la intención de mantener viva esta herencia cultural.
Las palmas, además de ser un símbolo religioso, representan el trabajo artesanal y la conexión profunda con las raíces de muchas comunidades rurales, como la de Tierra Blanca. En cada tejido hay historia, fe y resistencia”, finalizó.
AAK
