Desde 1956, la familia Martínez se ha dedicado a elaborar pastes grandes según la receta y el tamaño original que heredaron de los ingleses.

A mediados del siglo pasado, Raquel Martínez vendía el delicioso bocadillo en los portales de la plaza Constitución, lo que hacía junto con otras vendedoras, hasta cinco o seis en conjunto.

EN EL MERCADO JUÁREZ

Pasadas las décadas, algunas vendedoras desistieron de continuar con el negocio, pero la familia de Raquel continuó la tradición a través de sus hijas y sus nueras. Actualmente, siguen expendiendo los pastes en el acceso principal del mercado Benito Juárez de Pachuca.

A LA ANTIGUA

Se venden literalmente como pan caliente porque son grandes, a diferencia de los que venden las grandes cadenas, y a sólo 24 pesos la unidad. La tradición ha pasado de generación en generación, informaron los actuales encargados que venden el producto que se almacena en canastas, como era la costumbre antigua, para guardar el calor y la frescura.

LOS MÁS TÍPICOS

Don Lino es ahora quien se dedica a la elaboración y venta del producto típico de Pachuca y Real del Monte. Ahí, saliendo de la canasta, se venden pastes con las siguientes variedades:

– Papa con carne de res

– Papa con pollo

– Mole rojo

– Tinga

NIÑEZ DE ANTES

Los que ahora son abuelos todavía recuerdan cuando acudieron con sus padres a los portales a comprar los pastes grandes de canasta.

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