Así operan: contactan vía Facebook, reclutan, pero piden dinero y abusan de la información personal. A su vez, el interesado se convierte en reclutador. Después, la empresa fantasma se va a otro estado
Así operan: contactan vía Facebook, reclutan, pero piden dinero y abusan de la información personal. A su vez, el interesado se convierte en reclutador. Después, la empresa fantasma se va a otro estado