El retumbar de los tambores, la algarabía de los danzantes y los cantos religiosos anunciaron el paso de la imagen milagrosa que decidió quedarse en Salamanca hace 465 años
El retumbar de los tambores, la algarabía de los danzantes y los cantos religiosos anunciaron el paso de la imagen milagrosa que decidió quedarse en Salamanca hace 465 años