El próximo domingo, América y Necaxa volverán a verse las caras en el Estadio Azteca, pero no es un partido común y corriente para esta  escuadras.

Necaxa se encuentra dolido, no ha tenido un buen torneo Guard1anes 2021, además de que ya cambió a su cuerpo técnico con la llegada de Guillermo Vázquez.

Y ahora que Necaxa visita el coloso de Santa Úrsula, viejos recuerdos llegan, como cuando los Rayos perdieron la final del Verano 2002 perdiendo una ventaja de dos goles.

América venía de vencer en las semifinales a Pumas, por lo que llegaba con la motivación a tope, gran confianza y mostrando un buen futbol bajo el mando de Manuel Lapeente. 

El juego de ida fue de alto nivel, ambos equipos salieron desde los primeros minutos a buscar la ventaja. Sin embargo, Necaxa venció 2-0 al cuadro americanista, entonces local administrativo, aunque los dos equipos eran locales en el Azteca.

La remontada del América

Las Águilas se impusieron en el Azteca para el partido de vuelta con distintas adversidades, una de ellas el marcador global, el cual le daba una ventaja de dos goles a cero a los Rayos.

América, dirigido por Manuel Lapuente, fue inteligente, perseverante y audaz en el terreno de juego, lo que le valió para realizar una épica remontada y así consagrarse campeones.

En el tiempo regular las Águilas empataron el marcador global con anotaciones de Christian Patiño y del delantero chileno Iván Zamorano. 

El encuentro se fue a los tiempos extras, en donde con un certero cabezazo al minuto 107 de tiempo corrido, Hugo Norberto Castillo marcó el gol del triunfo americanista para así proclamarse América Campeón del Torneo Verano 2002.

Lapuente alzó los brazos, porque guió a la popular escuadra emplumada a por fin alzar un cetro, después de una malaria insufrible para su fanaticada.

Para reafirmar sus dichos acerca de la limpieza de aquella serie, el veterano estratega recuerda que Raúl Arias y los jugadores del Necaxa estaban “destrozados”.

América rompió así una racha de 15 años sin ser campeón de Liga y desde entonces renació como protagonista en cada torneo, mientras que Necaxa perdió fuerza y terminó por descender.

 

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