León.- Ya se cumplieron 50 días sin futbol desde el último partido jugado en el Clausura 2020.

A estas alturas aún no sabemos cuál será la resolución definitiva en cuanto a la ya tan esperada reanudación del torneo, aunque sí nos imaginamos, con alto grado de estar en lo cierto, que el desenlace será muy diferente a otros campeonatos, sin que hiervan las tribunas.

La Liga Mx se aferra a terminar el Clausura haciendo todo lo posible para recibir el aval de las autoridades.

Las opciones

En tanto, las fórmulas para encontrar una salomónica definición van y vienen, como darle el título al Cruz Azul por ser el superlíder o una Liguilla entre los ocho primeros, por ejemplo.

En la primera opción ven injusto definirlo así, sobre todo porque La Fiera está a un punto de La Máquina. La segunda iniciativa es relativamente viable, pero seguro habría al menos seis equipos inconformes que son los que se quedaron oliendo el octavo sitio de la general.

En redes sociales, donde circulan un sinfín de soluciones, me llamó la atención la propuesta imposible de darle el título al equipo con mejor sumatoria de puntos en todo un año futbolístico. En un torneo largo les hubiera caído de perlas a León y Santos por ser los clubes con más puntos en las últimas 28 fechas de liga, con la salvedad que los Verdes tendrían mejor diferencia.

Esta situación se presentó en Holanda con el Ajax y AZ Alkmaar, pero la liga naranja decidió declarar el título desierto. 

En Francia se le dio la corona al PSG a falta de 10 juegos y hubo festejos sobrios. Thiago Silva celebró el orgullo de ser campeón en sus redes resaltando que este campeonato es “diferente” y conseguido “en circunstancias inimaginables”.

Que sea lo más justo

Si ya de por sí el VAR le ha quitado emoción al gol, lo cierto es que otorgar la corona “en la mesa” produce sinsabor

La historia de un club se forja por los momentos dulces y también los amargos. 

El cariño al club esmeralda se ha generado a raíz de esos triunfos que le significaron una corona en tiempos donde el periódico y la radio eran las redes sociales por excelencia. O con la quinta estrella que rompió tres décadas de sequía y no se diga aquel título silenciando un palacio del futbol como el Estadio Azteca.

Pero también, se afianzó el orgullo hacia este club mediante esas lágrimas que salieron al perder de cara al sol en aquella maratónica e histórica final contra Cruz Azul en el 73 o dos años más tarde viendo cómo el balón entraba lentamente sin que el portero Pineda pudiera desviarlo en el infierno toluqueño. 

Porque del coraje se genera identidad, como esas veces que la diferencia fue de un gol, ya sea de oro o en la división de plata donde se sumaron años de quema en el ascenso. Por eso la goliza sobre el Corre se disfrutó tanto aquel sábado de gloria.

El sabor de un título se disfruta donde se escuchan los silbatazos, duelen las barridas, se suda el esfuerzo y se gritan los goles. 

En la cancha se gana y en la cancha se muere. No hay más.

Twitter @geraslugo

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *