Decía mi abuelita que hay un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. También que la vida tiene momentos para llorar y también para reír. Ahora, en lenguaje de calidad, le llaman a esto gestión del tiempo.
Gestionar el tiempo significa dominar el propio tiempo y trabajo, en lugar de ser dominado por ellos. Es una de las claves para alcanzar los objetivos y metas propuestos. La gestión del tiempo es una herramienta que permite manejar y disponer plenamente del tiempo de trabajo y descanso, evitando en lo posible toda interrupción que no aporte nada a los objetivos de la organización.
Vivir feliz en tiempos de crisis es un desafío, pero no es imposible. La felicidad no se puede comprar, pero puedes aumentarla al sumar unos cuantos puntos clave a tu vida. La felicidad no se encuentra, se construye. La felicidad es algo que todas las personas del mundo buscan, desde los CEOs de las empresas más exitosas, hasta los niños, y es por esto que la ciencia también ha puesto mucha atención en el tema.
La actitud negativa y la felicidad son como el agua y el aceite: no se mezclan bien. Sin embargo, es común tener momentos de negatividad, lo importante es no quedarse atrapado en ellos.
La actitud negativa a la felicidad Atrae más pensamientos negativos Cuando te enfocas en lo malo, tu cerebro busca más razones para confirmar esa visión. Afecta tu salud mental y física. Aumenta el estrés, también la ansiedad y puede provocar problemas de salud como fatiga y dolores musculares. Daña tus relaciones Nadie disfruta estar cerca de alguien que siempre se queja o ve el lado malo de todo. Reduce la motivación Con una mentalidad negativa, es más difícil encontrar energía para lograr metas o hacer cambios positivos. Te hace sentir atrapado. Puede generar la sensación de que no hay soluciones o esperanza, cuando en realidad siempre hay opciones.
Ser feliz no significa estar eufórico todo el tiempo o nunca experimentar tristeza o estrés, ser feliz se refiere a estar satisfecho con tu vida, sentirte bien contigo mismo y con lo que tienes y a estar en un estado mental más positivo, incluso cuando las cosas no son perfectas o no siempre salen como queremos.
Para aumentar la felicidad: Cuestiona tus pensamientos – Pregunta: “¿Es realmente cierto lo que pienso o es una exageración?” Practica la gratitud – Escribe tres cosas buenas que pasaron en tu día, por pequeñas que sean. Rodéate de personas positivas – La energía de otros influye en tu estado de ánimo. Haz ejercicio y cuida tu cuerpo – La actividad física libera endorfinas que combaten la negatividad. Aprende a soltar lo que no puedes controlar – No gastes energía en lo que está fuera de tu alcance. Enfócate en soluciones – En lugar de quejarte, busca cómo mejorar la situación.
Aunque a través de los años, siempre se han celebrado los días que han sido, hasta cierto punto, emblemáticos para los seres humanos como por ejemplo las luchas contra enfermedades, logros o descubrimientos científicos, derechos humanos, etc, no existía un día para celebrar algo tan importante como es el derecho a la felicidad. En este sentido, hoy los seres humanos ven con beneplácito que el 20 de marzo de cada año pueda celebrarse con júbilo y alegría el Día Internacional de la Felicidad.
Aunque es un solo día, esto permite que organizaciones en todo el mundo, que luchan por los derechos humanos, se movilicen para crear conciencia entre la ciudadanía. También representa una excelente oportunidad para entregar un mensaje de esperanza y solidaridad a todas aquellas personas que sufren a consecuencia de las guerras, el hambre y la desigualdad. Por último, representa un toque de atención a todos los líderes mundiales, para que la sociedad actual alcance un mejor nivel de vida, donde la igualdad, el bienestar y la felicidad no solo estén presentes ese día, sino que se convierta en una realidad posible de vivirla en la cotidianidad.
Nadie es 100% positivo todo el tiempo, pero adoptar una actitud más optimista puede hacer una gran diferencia en tu felicidad. Coincide la fecha con el inicio de la primavera. Hay que disfrutar este renacimiento de la naturaleza.
El mundo reclama de un cambio total de conciencia de todos sus habitantes. Con estas decisiones, se están dando los primeros pasos, pero todavía falta mucho camino que recorrer para que los seres humanos podamos vivir en un mundo pleno de felicidad y que ese sea el legado que se le pueda dejar a las futuras generaciones.
¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!
