La mitología, a través de historias y leyendas que son propias de una determinada cultura o comunidad, intenta explicar o hacer entender algunos fenómenos, circunstancias, condiciones de vida e incluso el origen del universo y de la condición o existencia humana.
Esos mitos originados en tiempos pasados se vuelcan a nuestra realidad de manera tal que nos hacen entender el origen y surgimiento de nuestro presente, y pongo ejemplos: Cuando la desesperación apremia en un paciente por no tener donadores de sangre para su cirugía, Cronos se hace presente y devora a uno de sus hijos. Cuando un médico requiere un concentrado plaquetario para su paciente quirúrgico y no hay, Cronos engulle a otro vástago más. Cuando una mujer está en su parto y presenta hemorragia obstétrica y no hay sangre para mejorar su condición clínica, Cronos vuelve a devorar a otra persona. Cuando un politraumatizado con hemorragia, un paciente con cáncer, un hemofílico, un recién nacido con sepsis o un trasplantado no logran satisfacer sus requerimientos transfusionales por falta de sangre, componentes sanguíneos o hemoderivados, Cronos ha consumido a estos hijos.
Pero ¿quién es Cronos? En Grecia, así era llamado Saturno y era representado como un hombre viejo de aspecto siniestro que cargaba una hoz, añadiéndosele con los romanos la serpiente o dragón que se muerde su propia cola y en la edad media ya era claramente identificado como “el padre tiempo”. Con atributos de omnipotencia y de carácter destructor, es la perfecta alegoría que se tradujo en el mito griego en el cual Cronos devoraba a sus hijos, plasmado de manera impactante por Francisco de Goya en una de sus pinturas. Esta representación enfatiza el significado del paso del tiempo en el cual este ser acompañado de alas (porque el “tiempo vuela”) y de un reloj de arena, nos hace entender lo inevitable del acercamiento del destino.
Ahora bien, esta introducción y metáfora ¿cómo es que se relaciona con temas de salud pública? Es de hacer notar el tiempo que ha pasado sin una transformación de la realidad respecto a la donación de sangre y sus componentes y otros productos biológicos derivados de la sangre, cuya falta de abasto, seguro y suficiente, redunda en la carencia de capacidad de intervención para mejorar la salud o condición clínica de los pacientes o de ser esa alternativa de vida que permita continuar la existencia.
Multitud de años han pasado sin la definición de políticas públicas y planes relacionados a la sangre y sus componentes, además de productos como los hemoderivados y estamos ante una encrucijada que es aterrorizante (sí, utilizo esta expresión cualitativa con la prudencia correspondiente): nuestra realidad es una falta de seguridad en el abastecimiento de un producto terapéutico que salva vidas y que además es generador de sustancias que son utilizadas para multitud de condiciones que no son de resolución con fármacos industrializados. Pasó el tiempo y Cronos utiliza en mayor frecuencia y medida su hoz que corta los hilos de la vida.
Los glóbulos rojos, plaquetas, plasma y crioprecipitados que son utilizados en anemia, hemorragia, pacientes de trauma, cirugías, trasplantes, cuidados intensivos, hemorragia obstétrica, sepsis, oncología, oncohematología y otro tanto de condiciones de enfermedad, así como los hemoderivados que contienen decenas de proteínas terapéuticas como factor VIII para hemofilia, fibrinógeno, inmunoglobulinas para cáncer y trasplantados, entre otros padecimientos, no están en disponibilidad, accesibilidad ni oportunidad para quienes los necesitan y se han vuelto tan escasos que son ahora un problema de salud pública grande y grave.
Que sirvan estas líneas como llamado al sector salud para sumar esfuerzos en esta área y para consolidar un frente que dé batalla a Cronos, evitando que de manera prematura devore a sus hijos y que el efecto del padre tiempo sea cuando deba de ser y no por falta de alternativas terapéuticas que pudieran prolongar la existencia, mejorando el estado de salud de las personas. Es tiempo.
(Médico Patólogo Clínico. Especialista en Medicina de Laboratorio y Medicina Transfusional, profesor de especialidad y promotor de la donación altruista de sangre).
MTOP
