INAH vs. empresarios
Se prendió el horno entre los propietarios de restaurantes de Guanajuato, Capital.
Los prestadores de servicios están en plena guerra con el Ayuntamiento y pregonan la creación de empleos gracias a las mesas y sillas de las plazas públicas que desde hace años atraen a los turistas.
Los dueños de estas “terrazas” agrupados en asociaciones como la Canirac, Canaco, Asociación de Hoteles y Moteles, así como la de Bares y Cantinas, sacaron las uñas para frenar las observaciones a los excesos que cometen los prestadores de servicios, como acaparar la vía pública, claro no todos.
Así que este grupo con la Canaco, presidida por Roberto Serrano Chirino; por Canirac con Luis Alberto Espinosa; con los Bares y Cantinas, Enrique Nieto Acevedo; y por la Asociación de Hoteles y Moteles de Guanajuato de Juan Pablo Franco, conformaron un frente común para exigir la salida del delegado estatal del INAH, Sergio Tovar Alvarado.
Quienes conocen a los prestadores de servicios, principalmente sus empleados, son quienes se quejan amargamente porque más que empleados son esclavos.
Dicen que los meseros cobran alrededor de 600 pesos a la semana, quienes realmente viven de las propinas, con horarios mínimos de 8 horas nocturnas.
Y es que los prestadores de servicios argumentaron en su defensa que ellos generan miles, pero miles de empleos, bueno alrededor de 8 mil para ser exactos.
Quienes dieron el grito en el cielo, dicen, fueron sus empleados, quienes tienen sueldos de 85 pesos diarios, prácticamente un robo en despoblado.
Así que los únicos interesados en que se mantenga el negocio de las mesas y sillas, son los prestadores de servicios, quienes obtienen ganancias por miles, a cambio de pagar sueldos que obligan a los propios empleados a ser creativos y dedicarse al robo hormiga, dicen, pese a la infinidad de cámaras que tienen los restauranteros.
Según los prestadores de servicios quitar las mesas y sillas generan desempleo, motivo en que basan su solicitud para despedir a un Delegado federal que sólo hizo la observación de aplicar el reglamento, el cual refiere que no puede haber mesas en las banquetas, como en el caso de la Capellina, ubicada en Sopeña número 3.
Se comenta que el dictamen refiere que se tendrá que dejar libre la banqueta frente a la fachada del establecimiento, porque la calle permite, aunque escaso, el flujo vehicular y el paso intenso de peatones. Algo que es cierto.
Quien se lavó las manos como Pilatos, fue el director de Fiscalización Municipal, Efrén López, quien dijo que por el momento hará una pausa, cuando dicen debería ser el primero en aplicar el reglamento, el cual es violado por una treintena de comerciantes con negocios en la vía pública. ¡Ah!
En fin que para poner la cereza en el pastel, el director de Desarrollo Urbano, Carlos Morrill, comentó que este dictamen fue hecho junto con el área que preside, avalando así las declaraciones del Delegado del INAH sobre los abusos cometidos por los prestadores de servicios, de los cuales según el dictamen, ninguno se salva.
Pendientes legislativos
Los 36 diputados locales regresan al primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de la Legislatura hasta el 25 de septiembre, les quedan dos meses y medio de… vacaciones.
Se supone que en estas semanas vacacionales, los diputados deben preparar la agenda que llevarán al siguiente periodo, estudiar, acercarse a sus electores, realizar otras de sus obligaciones como gestión social a través de sus oficinas de enlace ciudadano y fiscalización de los recursos públicos de los otros poderes (Ejecutivo y Judicial).
La próxima sesión será el 22 de septiembre y dicen será ya en el nuevecito edificio del Congreso.
Para lo que se ofrezca queda en funciones durante el receso la Diputación Permanente, que como presidente está el panista Juan Gabriel Villafaña y de vicepresidente la priísta Arcelia González.
En el periodo que concluyó destacaron iniciativas como la nueva Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la reforma al Código Penal para castigar con mayor dureza delitos como el robo y la reincidencia, la Ley de Movilidad y la reforma constitucional del Sistema Estatal Anticorrupción.
La mayor diferencia fue la oposición del PRI al crédito de 350 millones de pesos que solicitó Celaya para el programa Impulso Social. Siete priístas dijeron no, uno más, el celayense Jorge de la Cruz, se ausentó en la votación, pero al final el PAN tuvo los 24 votos que se necesitaban.
El siguiente periodo tendrá como gran reto trabajar en todas las leyes secundarias que se necesitan para que funcione el Sistema Estatal Anticorrupción, cuyas bases ya están en la Constitución Local.
El PAN con su pastor el médico-político, Éctor Jaime Ramírez, tiene en trámite una interesante reforma al Código Penal para que la violencia familiar se persiga de oficio en todos los casos, y no solamente, como está ahora, cuando la víctima es menor de 18 años o incapaz no se ocupa denuncia. Lo que pasa con el tipo penal actual todos los sabemos, la víctima termina por otorgar el perdón al agresor.
Los priístas coordinados por Rigoberto Paredes plantearon una modificación a la Ley de Educación del Estado con el objeto de eliminar el cobro de reinscripción en las instituciones de educación privada.
PRI y PRD seguirán la exigencia al Estado de rendir un informe amplio sobre los terrenos de Toyota.
El PRI por su cuenta, y el PAN en conjunto con el PRD, ya presentaron una iniciativa de Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Estado de Guanajuato.
En la cancha del Partido Verde, bajo la tutela de Betty Manrique, ya presentaron iniciativas sobre una nueva Ley de Mercados Públicos, para la creación de un nuevo Fondo Ambiental Estatal y la de mayor control en los lugares que manejan pólvora. También alista una reforma integral a la Ley Forestal.
El PRD no quitará el dedo en la reforma civil para el matrimonio igualitario. El Panal va por una reforma a la Ley para una Convivencia Libre de Violencia en el Entorno Escolar. Movimiento Ciudadano apuesta por una reforma para elevar a rango constitucional la participación ciudadana. Y Morena quiere que los candidatos a alcaldes que no lograron triunfar en la elección, pero que tuvieron un porcentaje de votos considerables, logren tener representación en el Ayuntamiento como regidores.
Crédito, divide al PRI
La petición del Ayuntamiento de Celaya de tener permiso para pedir prestados 350 millones de pesos, terminó por desmoronar a los regidores tricolores y peor aún, a los diputados locales.
Ni siquiera el curuleco Jorge de la Cruz tuvo la valentía de votar en público si apoyaba o no el crédito que urge a su ciudad.
Para fortuna del alcalde Ramón Lemus ya estaban convencidos 28 diputados –menos los 8 del PRI- así que ni falta hizo el voto del desertor.
Al día siguiente, los regidores del PRI convocaron a rueda de prensa con el anuncio de que estarían todos ellos y el jefazo del PRI-Estatal, Santiago García López.
A la hora de la cita, sólo aparecieron los seguidores del senador Gerardo Sánchez García y ni siquiera se apareció el presidente del PRI-Celaya, Jorge Montes.
El segundo de Santiago, el secretario José Huerta Aboytes, empezó a hablar de todo menos del crédito. Huerta se cansó de criticar la inseguridad mientras que la regidora Monserrat Vázquez arrebataba el micrófono.
Por su parte Santiago García parecía desvelado y entre sueño y sueño, unía sus quejas a las de sus compañeros. A la hora de las preguntas, sólo respondió dos y siguió su meditación.
Eso sí, el líder del PRI se lanzó duro y tundido contra Jorge de la Cruz por su “cobardía” de no votar a favor ni en contra de la deuda. Luego, encolerizado, lo acusó de tener una relación sospechosa con el coordinador del PAN en el Congreso, Éctor Jaime Ramírez Barba. Palabras más, palabras menos, dijo que la cercanía de ambos “levanta suspicacias”.
Varios reporteros se quedaron con la palabra en la boca para hacer otra pregunta cuando Huerta Aboytes se levantó con el “Señores muchas gracias”. Se pararon y salieron del salón.
Las declaraciones de Santiago y las actitudes de Monserrat, quien es bien reconocida por su oposición ciega a todo lo que hace Ramón Lemus, demostró que cada vez se entiende menos con Jorge Montes.
Por cierto, Montes es más negociador con los panistas. De Eloisa Cholico pues ni sus luces.
