Querétaro.- Con la intención de obtener un crédito para construir, Manuel Fernando Vega Ramírez acudió a una sucursal de Grupo Autofin Monterrey que le ofreció un crédito por 250 mil pesos; comenzó a pagar las mensualidades referidas en el contrato, pero nunca recibió el crédito.
Cansado de buscar explicaciones decidió cancelar, pero se encontró con multas y penalizaciones que le impidieron recuperar el dinero que había pagado.
Sin enganche, sin aval, ni consulta a buró de crédito, Grupo Autofin Monterrey ofrece crédito automotriz, de vivienda o préstamos. Lo que no especifica es que pueden retrasar la entrega del beneficio el tiempo que la financiera quiera y que el crédito es una suerte de “tanda” en el que participan cientos de clientes.
La suma que se acumula con la “aportación” de cada persona se sortea de acuerdo con un calendario por lo que el plazo para que se “adjudique” el crédito puede demorar hasta 6 años.
Sin contar con el plazo de ahorro que puede retrasar aún más el beneficio.
Pese a que las quejas en contra de Grupo Autofin no son nuevas y se extienden en todo el país, la financiera continúa operando con el mismo esquema.
Las quejas ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) solo han servido para que Grupo Autofin modifique un párrafo de su contrato que la autoridad consideró “abusivo”; sin embargo, no sancionó el esquema de financiamiento y lo calificó como “válido”.
LE BAJAN $70 MIL
Fernando aseguró que le “robaron 70 mil”.
Venía pagando 10 meses, casi 7 mil pesos por mes desde que se firmó el contrato en julio del año pasado. Entonces me dijeron que al segundo mes me darían el dinero, luego fue al tercero, luego que a los seis meses y luego que no sabían por qué se había retrasado que eso no sucedía normalmente. Ya no aguanté, era yo el que los estaba financiando, no ellos a mi”, relató el afectado.
Al intentar cancelar el contrato se topó con multas y penalizaciones “de tres meses mayores a los pagos”, “me estaban reteniendo más de la mitad de lo que ya había pagado”, declaró.
Al dejar de pagar las siguientes mensualidades, le cobraron intereses y sanciones con lo que se consumió lo que había pagado.
QUERÍA UN AUTO
Roberto “N”, de 58 años, buscó obtener un crédito para auto y la opción de Autofin le pareció la mejor, nunca se imaginó que terminaría perdiendo su dinero.
El auto lo utilizaría para dar servicio de transporte en plataforma digital o app, por lo que buscó algunas opciones para comprar el auto a crédito.
En Autofin le prometieron las mayores facilidades, pero nunca recibió el vehículo Sentra 2019 que había solicitado.
Yo hice mis trámites y me dijeron que en dos meses me daban el auto y que tenía que comenzar a pagar, esos dos meses se convirtieron en 6 meses y luego en un año, y no me daban el coche, luego al querer cancelar me dijeron que no me devolverían mi dinero.
De todo lo que les di, solo me regresaron 35 mil pesos, son unos ladrones”, señaló el afectado.
El engaño no cesa con el incumplimiento en la entrega también cobran una serie de recargos e intereses a los que llaman con diferentes nombres.
Además de una “cuota de inscripción”, los clientes tienen que pagar un seguro que no define qué es lo que cubre, un impuesto sobre esa cuota de inscripción, un porcentaje mas por “factor de contingencia”, otro “factor de contingencia” más de la “aportación”, gastos de administración e impuestos sobre los gastos de administración.
Al segundo mes de retraso en el pago de las mensualidades Grupo Autofin puede rescindir el contrato y no devolver el dinero.
GOM
