Washington, EU.- La intención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de imponer una tarifa arancelaria de 5% a México desató uno de los más serios desafíos de las filas de sus correligionarios los republicanos al jefe de la Casa Blanca desde que éste tomó posesión.
Senadores republicanos enviaron ayer un claro mensaje a Trump de que no apoyarán su plan para imponer aranceles a México por no frenar la migración ilegal.
Los legisladores salieron enojados de una comida con funcionarios de la Casa Blanca quienes no les pudieron explicar con claridad cuáles serían las bases legales con la que sustentarán la imposición de aranceles.
Críticas de Senadores
El senador por Texas, Ted Cruz, defendió a la gente de su estado.
No hay ninguna razón para que los granjeros, ganaderos, fabricantes y pequeñas empresas de Texas paguen el precio de nuevos impuestos masivos.
Texas sería uno de los estados más afectados por los aranceles a productos mexicanos, seguido de Michigan, California, Illinois y Ohio, de acuerdo con la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
John Cornyn, también de Texas, citado por The New York Times, así explicó la intención del mandatario.
Estamos apuntando una pistola a nuestras cabezas.
En Londres, Trump dijo por la mañana que no pensaba que los republicanos fueran a oponerse a su plan. “Si lo hacen sería algo tonto”, afirmó.
La reunión de hoy
Confiando en que la reunión de hoy entre la delegación encabezada por el canciller Marcelo Ebrard y el vicepresidente de EU, Mike Pence, logren un acuerdo en control migratorio -que disipe el fantasma del arancel- los republicanos, sin embargo, debaten posibles escenarios hacia adelante.
Uno de ellos es lograr una minoría simple para rechazar una nueva Declaración de Emergencia que sustente la aplicación de aranceles.