San Cristóbal.- Tras perder a los escoltas del Estado Mayor, pagados con recursos del erario, Fox contrató los servicios de la empresa LIMVIPRO, especializada en seguridad privada, a fin de resguardar sus inmuebles.
Desde diciembre pasado, el guanajuatense ya no cuenta con pensión ni con elementos que se encarguen de su seguridad y la de su familia.
LIMVIPRO cuida las propiedades de Fox, entre ellas el Centro Fox, su restaurante, un hotel y dos ranchos, uno situado en el interior de San Cristóbal y el que se localiza en la comunidad Nuevo Jesús del Monte.
Ayer, el restaurante Las Delicias de San Cristóbal y el hotel Boutique de Fox funcionaron de manera normal; sin embargo, ningún integrante de la familia Fox acudió a la misa dominical en la parroquia de la Purísima Concepción.
En la comunidad, nadie cree la versión de que un comando trató de ingresar al domicilio del ex Presidente el sábado por la mañana. Ni el párroco que oficia la misa dominical.
Todo está tranquilo, no creo que trataran de entrar, no sé, hay mucha vigilancia privada”, dijo el sacerdote Manuel Mendoza, consultado por REFORMA.
También señalaron que la presencia de los efectivos militares enviados por indicaciones del Presidente López Obrador, para cuidar a Fox y su familia, no fue notoria.
Tampoco hubo presencia policiaca, ni de efectivos municipales o estatales que resguardaran el poblado.
