La violencia en Guanajuato alcanzó a los niños. En nueve meses de 2018, 13 murieron como víctimas colaterales en ataques entre grupos del crimen organizado.

Entre éstas víctimas están tres bebés, de tres meses, uno y dos años. También el sueño de dos jovencitas por festejar sus 15 años fue destrozado por las balas. 

Pero no sólo la violencia criminal ha terminado con vidas inocentes. En el seno familiar han sido asesinados siete niños por sus propios padres.

En total 20 menores de edad, de entre tres meses y 16 años han sido asesinados en lo que va del año.

Víctimas inocentes 

El 9 de enero, María Elena Saavedra Barrera, de 14 años, fue asesinada a balazos junto a su mamá en la comunidad Trejo, en Silao. Autoridades aseguraron que se trató de una equivocación de los homicidas.

Hasta ahora nadie ha pagado ante la justicia por este doble crimen.

En este mismo municipio, pero el 12 de febrero, una bebé de tres meses que aún no estaba registrada, murió en un ataque a balazos.

Sus papás la llevaban en una motocicleta por la colonia Independencia cuando fueron baleados; sólo la mamá sobrevivió.

El 2 de marzo un enfrentamiento entre delincuentes en Acámbaro terminó con la vida de Cruz Natalia Chávez Moreno, de 9 años, quien recibió una bala perdida en la cabeza.

Un día después en Rincón de Tamayo, en Celaya, una niña de 4 años fue asesinada junto a su abuela, quien la cuidaba en su casa.

El 5 de marzo en León fue asesinado Leonardo Gael Torres Gómez, de un año; se encontraba con una pareja que solía cuidarlo, cuando desconocidos dispararon hacia el automóvil en el que circulaban por la colonia Rivera de la Presa

A Leonardo una bala le dio en la cabeza y murió.

El 23 de mayo se desató una balacera en la comunidad  Nativitas, en Salamanca, y la única víctima fue una niña de 5 años.

Dos semanas después, el 7 de junio Christopher de 13 años murió a balazos junto a su abuelo afuera del templo de Las Criptas, en Irapuato.

En otro ataque contra una familia murió un niño de 10 años en la colonia Guanajuato del municipio de Salvatierra. En este hecho ocurrido el 14 de junio, murieron otras tres personas.

El 4 de junio en la colonia Del Valle, en Cortazar, un comando se llevó a un hombre y sus dos hijos, al amanecer encontraron asesinados al hombre y al adolescente de 16 años, el hijo mayor sobrevivió. 

Destrozan sueños

Luz María Montserrat, de 14 años, murió de heridas de bala en el abdomen, le dispararon cuando iba a la tienda en la colonia Los Olivos.

El ataque era contra un hombre que resultó ileso,  la adolescente no pudo cumplir su sueño de celebrar sus 15 años.

En agosto ocurrieron varios ataques a balazos, uno cobró la vida de un niño de 11 años y la de dos hombres en la comunidad La Capilla, en Salamanca.

La primera víctima colateral de septiembre fue Diana Paola Pérez Ortega, de 14 años. Ella caminaba con su familia cuando recibió varios impactos de bala en la cabeza.

El ataque era dirigido contra un joven de 21 años que supuestamente vendía droga, quien también murió.

La noche del viernes 14, Juan Francisco viajaba en su Jetta blanco junto a su hijo de dos años y seis meses en la calle 16 de Septiembre del centro de Apaseo  el Alto.

Desconocidos dispararon y el niño quedó herido de gravedad, hasta ahora está hospitalizado.

Alexander, de dos años, no logró sobrevivir a un ataque similar que ocurrió la madrugada del domingo 16 de septiembre en la colonia Emiliano Zapata de Celaya.

También viajaba en un auto con su mamá y otras personas cuando fueron atacados a balazos.

Estefanía, de 22 años, resultó con lesiones leves en el antebrazo, pero su bebé murió por heridas en la cabeza; autoridades aseguraron que el ataque era dirigido a la joven, quien lo negó y aseguró que no tenía problemas con nadie.

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