En la avenida Central, vecinos se quejan del hedor que desprende un terreno en desuso, el cual se ha convertido en un “campo santo” o relleno sanitario por la cantidad de basura y cadáveres que acumula.
Este predio está lleno no sólo de cuerpos de animales, sino de bolsas de excremento, escombro y desperdicios de todo tipo, que generan malos aromas y provocan malestares estomacales, oculares y de la piel a los habitantes de colonias aledañas.
“El dueño del terreno no hace nada por mantener limpio el lugar, según esto hicieron las zanjas para delimitar el terreno, pero eso sólo ha servido de pretexto para que la gente deje ahí lo que ya no quiere”, comentó una vecina que pidió omitir su nombre.
Algunos colonos aseguraron haber levantado reportes a las autoridades de Medio Ambiente, Mantenimiento Vial, entre otras dependencias, sin obtener respuestas favorables.
“Yo he reportado en varias ocasiones y me dicen que ya vinieron a revisar la zona y no hay ninguna anomalía, y entonces el aroma desagradable, los perros muertos o personas embolsadas, eso debe ser algo muy natural para los altos mandos”, mencionó con molestia una vecina.
Quienes viven cerca del predio son los más afectados, pues argumentan que por la irresponsabilidad de algunas personas los ha llevado a vivir de manera insalubre.
“La gente que viene y tira sus desechos son personas de otras colonias, si fueran vecinos nuestros, los reconoceríamos”, platicó otro colono.
Dejan perros en desagüe
Sobre la misma avenida Central se encuentra un paso de agua o desagüe, donde algunas personas acuden a abandonar sus mascotas, que terminan muriendo por falta de alimento.
“En la noche viene gente y deja a los perros ahí, como no tienen agua ni comida se mueren.
“Hay vecinos que les acercan botes de agua, pero es muy lamentable que vengan y los abandonen”, finalizó un trabajador de la zona.
