El expediente integra entrevistas con algunas de las víctimas de maltrato, en las que se refieren como la madre a una religiosa; en la transcripción se respetó la manera en que los niños pronunciaron las palabras:
Menor de 6 años
“Cuando nos castigan la madre nos grita antes de que nos lleven al cuarto de castigos, que también le decimos la cárcel, no nos dan de comer, sólo cuando salimos.
“Aquí sí nos gritan, pero solo cuando nos portamos mal, no nos pegan, tampoco nadie platica con nosotros de cómo nos sentimos, si tristes o contentos, nadie nos abraza ni nada así bonito, solo entre nuestros amiguillos, pero tengo pocos y sí me gusta estar aquí, ademá pues ni tengo a dónde más me pueda ir, así que me gusta, porque podemos jugar.”
Menor de 11 años
“En este lugar cuando nos portamos mal, nos castiga la madre superiora y el Papi, nos ponen a hacer sentadillas, como 200 sentadillas, barrer, trapear, hacer limpieza, nos regañan, también nos pega con un palo la madre superiora.
“Yo recuerdo que una vez me pegó la madre superiora con el palo, me dio tres golpes en mis pompis, fue porque dije una grosería, me pegó en un patio trasero por donde está la entrada, también he visto que le pega a un montón de mis compañeros… ese palo lo tiene en su cuarto”.
Menor de 6 años
“A mí no me gusta estar aquí porque la madre nos pega con un palo, a mí me pegó hace poquito con un palo, me pegó en las manos y pies, por donde tengo mis rodillas… también le pega a mi hermano. “Ya no quiero estar aquí, quiero que me cambien de internado; también a mis hermanos”.
Menor de 10 años
“Mi Papi me hace cosquillas en las dos rodillas, me las aprieta, o me da una nalgada, no me gusta que me dé nalgadas porque a veces sí me las da fuerte, o no sé no me gusta, aunque ya me acostumbré, pero no le he dicho que no me gusta, el Padre a todos nos da nalgadas, también a las grandes.”
Menor de 6 años
“Mi compañera tenía las manos quemadas pero fue porque se había robado algo de la escuela y como la maestra le dijo a la madre, cuando llegaron de la escuela la madre le quemó las manos con la estufa, y se le hinchó, como que se le pudrió la mano, y la madre ya después le puso una pomada en su mano”.
Menor de 13 años
“A mí sí me gusta estar aquí porque pues es lo que tengo, ah porque la madre nos dijo que no dijéramos lo que aquí pasa en verdad, porque ustedes iban a cerrar la casa, y que luego pensáramos en que a dónde nos iban a mandar.
“La verdad si la madre no estuviera esto sería perfecto, porque todos se dan cuenta de lo mala que es la madre, hasta la psicóloga, que también le reclama, pero pues nunca pasa de ahí, porque pues ahí sigue la madre bien contenta, pero algún día va a pagar todo lo malo que nos hace”.
Menor de 5 años a la que le quemaron las manos.
– ¿Hace cuánto llegaste aquí?
Hace poquito.
– ¿Sabes cuándo es de día o cuándo es de noche?
Sí, hoy es de día.
– ¿Quién te trajo aquí?
Mi mamá, me llevó al convento.
– ¿Por qué te llevó?
Porque mi mamá trabaja en su casa.
– ¿Te gusta estar en convento?
Sí
– ¿Sabes cuáles son las partes de tu cuerpo?
Sí.
– ¿Cuáles son?
Boca, nadís, ojos, le pelo, odejas, hombos, manos, ombigo, paza, dos pies.
– ¿Alguien te ha pegado?
No
– ¿Qué te pasó en la mano?
Me quemó la mano.
– ¿Quién te quemó la mano?
La madre
– ¿Por qué te quemó?
Poque robé
– ¿Qué robaste?
Pastilina
– ¿Quieres a la madre?
No
– ¿Por qué?
Porque me quemó la mano.
– ¿Cuándo te quemó?
Ayer.
– ¿Con qué te quemó?
Con la cocina.
– ¿Con qué parte de la cocina?
Donde está caliente.
– ¿Qué te pasó en la frente?
Me caí.
– ¿Cuándo?
Ayer
– ¿Alguna vez alguien te ha pegado más veces?
No
– ¿Alguien te ha tocado de tu cuerpo cuando no quieres?
No
– ¿Qué te pasó en la barbilla?
Me caí
– ¿Nadie te pegó en la barbilla?
No
– ¿Te pegan?
No
– ¿Te han hecho algo que no te guste?
No.
