“¡Dale otra, dale otra, otra más; si usted quiere se la lleva, , deme 30 pesos, una más, un juego de vasos, échenle uno, échale otro!”, grita Arturo Catarino durante todo el día en la Feria.
Y es que su trabajo es de los más tradicionales y característicos de este evento, pues con su habla pareciera que “embruja” a los presentes para que compren.
Los “gritones” atrapan la atención de propios y extraños, quienes acuden en busca de una buena cobija o trastes a mejores precios.
