Como parte de la intención de reactivar la actividad económica en el Centro Histórico, el Ayuntamiento leonés pretende ordenar con registros y horarios a unas 45 personas que ejercen diferentes actividades en la Plaza Principal de la ciudad en diferentes días. 

La medida provoca opiniones encontradas.

Once payasos, 21 músicos, 4 botargueros y otras 9 personas que ejercen otras actividades como arte urbano están entre los ya detectados por el Gobierno leonés, señaló el director general de Economía municipal, Ramón Alfaro Gómez, quien detalló que con el planteamiento del Ayuntamiento “buscamos tres grandes objetivos, que es ordenamiento, limpieza y respeto”.

Este plan es una de las primeras acciones para modernizar el primer cuadro de la ciudad, indicó el funcionario, quien además detalló que también se contempla trabajar con 52 boleros y 14 puestos de revistas de la zona.

Con los boleros se daría una renovación de mobiliario y capacitación, mientras que en los puestos de revistas se “mejorará” su mercancía, así como su exhibición. 

En ambos casos el funcionario recalcó que sus encargados fungen muchas veces como primer contacto para los turistas. 

En ese mismo sentido subrayó que se trata de un punto de alta afluencia para los propios leoneses y los visitantes de otras ciudades.

Enfocado a quienes ofrecen algún tipo de espectáculo o actividad, se regularán los días, horarios y lugares donde podrán presentarse. A estas personas se les otorgarán credenciales para acreditar su autorización. 

“Esto es orden (…) porque si no entramos en un entorno donde no hay ese orden y todo mundo quiere ir al Centro a hacer alguna actividad”.

Pero igualmente advirtió que en observación a los contenidos de espectáculos o actividades podría haber a quienes se les restrinja el desempeño de actividades. 

“Sí, claro, porque es familiar (…) queremos que nuestro Centro Histórico se posicione como un centro de convivencia familiar y obviamente que se respeten las expresiones artísticas y culturales, pero en un marco de orden, respeto y limpieza”, dijo el director.

Aunque igualmente aclaró que se ofrecerán opciones de reubicación para quienes se les restrinja de desempeñarse en la Plaza Principal.

“Actuamos por la misma exigencia del ciudadano que quiere ver su Centro bonito, limpio, seguro y que genere experiencias positivas (…) ¿Qué es eso? Que estén los jardines limpios, que la plaza esté aseada, sin basura”, indicó el funcionario.

Además de indicar que se pretende el rescate de la experiencia que no se da en las plazas comerciales y se tiene en el Centro Histórico.

El director mencionó que tanto indígenas como las personas que sólo se dedican a pedir dinero están contempladas en el plan y se trabajaría en conjunto con instancias que pudieran apoyarlos.

A pregunta expresa sobre una anterior acción similar, Alfaro Gómez indicó que había “un desorden en la anterior administración”. 

También cuestionado sobre si la medida no contravendría los principios fundamentales de los espacios públicos, argumentó que, “no, porque el espacio público es de todos, pero en un entorno de orden”.

No se tiene un plazo para que esta acción de ordenamiento se concrete, el propio funcionario señaló que el mismo se extenderá a medida que avancen las pláticas con los implicados.

Aunque se requirió a las autoridades que dieran a conocer el resultado de la más reciente reunión con artistas urbanos, los acuerdos o avances no fueron señalados.

 

Expresan sus reservas

Alexis es uno de los músicos que toman la Plaza Principal como escaparate para mostrar su trabajo. Junto con otros dos amigos los fines de semana interpretan música con gaitas y tambores y ocasionalmente un violín.

El 27 de marzo inspectores del Ayuntamiento les retiraron de este lugar, aunque sin motivos claros, pues mencionaron primeramente que días antes se había dado una riña,luego  dijeron que hubo quejas por ruido, aunque sin especificar de parte de quién y finalmente argumentaron que los transeúntes se han quejado de la mala imagen que dan.

“Sí estamos de acuerdo en que por riñas y esas cosas sí nos retiren”, admite Alexis, pero también que por sí mismas las presentaciones no causan perjuicios y aportan para una oferta cultural.

Denunció que el personal del Gobierno local no permitió ver su nombre en los gafetes que portan, pero les advirtieron que de insistir sin tener permisos se podría usar la fuerza pública.

“Nomás viene uno para sacar para un taco (…) yo tengo un trastorno bipolar y estoy incapacitado, no puedo trabajar en una empresa y por eso estoy aquí”, dijo Alejando Hernández, a quien diariamente se le puede ver tocando una flauta en la zona del primer cuadro de la ciudad. Pero aclaró que a él no le han solicitado su retiro o el trámite de un permiso.

Otros de los artistas consultados prefirieron guardar el anonimato por temor a represalias, pero señalaron que cerca de dos años atrás hubo un plan similar para reubicar a las mismas personas sin que se concretara, y que en esta ocasión la propuesta es quitar a los artistas urbanos de esta zona y trasladarlos a otros lugares, como la calle Belisario Domínguez.

Hay algunos de ellos que ya han intentado tramitar permisos pero sin éxito, e incluso personal del Ayuntamiento ha puesto a personas a ocupar los espacios que generalmente usan para sus actividades y así impedirles instalarse. 

Algunas de estas personas han optado por no ir a las reuniones convocadas por el Gobierno local.

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