La fabricación de zapatos para dama en tallas del 27 al 29 es reducida, así lo muestra un sondeo realizado  entre fabricantes.
De una muestra de 100 fabricantes, sólo tres de extienden sus puntos de elaboración hasta la talla 29.  
La proveeduría en moldes y tacones es el reto a vencer en la fabricación de zapatos de tallas extras, coincidieron las empresas que se dedican al desarrollo de estas líneas. 
La oportunidad de mercado no sólo se ubica en los estados del norte de la República, este nicho tiene presencia en todo México.
Éstas son las historias de fabricantes que buscando dar un servicio extra a sus clientes, incluyeron medidas que no necesariamente forman parte de la producción diaria, o que en otros casos solamente se producen bajo pedido especial con un modelo. 

Satisface la demanda de zapato plus para dama

“En tallas grandes todo lo que sacamos a producción se vende, tenemos un cliente cautivo”, aseguró María Eugenia González, directora de diseño y desarrollo de la marca Charlotte.
La directiva explicó que fabrican calzado para dama de todos los números hasta la 29.
En particular las tallas extremo son poco comunes en el mercado, como empresa han tratado de dar ese servicio, Eugenia reconoce que estos productos no se encuentran tan fácilmente.
“Estas tallas no representan venta de gran volumen, el porcentaje de clientes que calzan estas tallas es pequeño en comparación con talla mediana”.
El 80% de la producción que fabrican es de piel, semanalmente elaboran de tres a cuatro mil pares, dependiendo de la temporada. La empresa la conforman 50 empleados.
La distribución es a nivel nacional, venden en boutiques y cadenas de tiendas multi marca como La Rivera en las que su producto está en 17 tiendas. Sumado a esto distribuyen en Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Ciudad de México, Torreón, Querétaro y Aguascalientes.
Además de los productos nacionales, la empresa fabrica para otras marcas con destino de exportación hacia Estados Unidos, esto absorbe el 10% de su producción, siendo  parte de nuevos proyectos. 

Moldes y tacones dificultan la fabricación

La proveeduría con la que cuentan es nacional. 
La complicación que enfrentan es la falta de moldes y tacones y los costos en el desarrollo de estos productos para tallas grandes. La empresa debe cubrir el desarrollo, por ser los únicos que lo utilizan.
“Si la proveeduría nos diera la apertura se podría hacer más”.
En el único caso que no fabrican tallas grandes, es cuando los zapatos llevan media plataforma. La limitante es que los proveedores no tienen esos moldes.
Para la fabricación el aspecto que más cuidan son las hormas, que sean estilizadas a partir del punto 24 que es el central 24 se van escalando hacia otras tallas, para cuidar aspecto estético. 
El calzado va enfocado a ofrecer la zapatilla clásica, atemporal, dirigida hacia un mercado fino y clásico. Pensando en una mujer que trabaja, que busca estar cómoda, el tamaño del tacón es de 7.5 centímetros. 
Este 2016 la marca cumple 40 años, la empresa la fundaron los padres de María Eugenia, a partir de un gusto particular por los zapatos. 
Charlotte busca diversificarse, y lanzó la marca Drôle, para cubrir un mercado de mujeres jóvenes de 25 años en adelante, con modelos de tendencia.

Abarcó el ‘extra’ en el mercado

Esta marca tuvo muy claro desde su comienzo -hace 19 años- que debía integrar zapatos de tallas grandes. Ramón Luna Reyes, director general recordó que a dos años de haber comenzado incluyeron estos productos. 
“La necesidad de la gente, al no encontrarlos, hizo que se iniciara con una línea de producción y de ahí se abrió a otros modelos”.
Los zapatos en la línea de dama llegan hasta la talla 31, la corrida regular abarca del punto 21 hasta el 26, a partir del 26½ al 29 cuenta como talla extra, del 29 al 31 es otra extensión de talla. 
La venta de su producto se hace únicamente en la zapatería que tienen ubicada en los centros comerciales de Plaza del Zapato y Plaza Piel, en León. La distribución hacia otros estados se hace a través de redes sociales. 
El empresario reconoció que de manera local no hay muchos fabricantes de zapatillas en tallas grandes. 
Para conocer su mercado directo, tiene por costumbre preguntar la procedencia de sus clientes, de esta forma tienen un parámetro para saber hacia dónde se llevan el zapato. Chiapas, Durango, San Luis Potosí y Querétaro son algunos de los mercados de consumo. En el estado tienen clientes de Irapuato y Silao. 

No más calzado de hombre para mujeres 

“Hay mujeres que tiene la necesidad (de calzado), pero no encuentra y lo sustituyen con un zapato de hombre”, dijo Ramón Luna.
La diferencia entre un zapato de hombre y de dama, es que los caballeros tienen una pisada “recia”; es decir, de mayor anchura que las mujeres. Ramón compartió que algunas de sus clientas al no encontrar zapato de tallas grandes han llegado a utilizar calzado masculino.
El mercado de consumo abarca jovencitas desde 15 años, hasta mujeres adultas en modelos conservadores, el modelaje cambia de acuerdo con la edad del consumidor. 
La marca fabrica valerina, zapatilla, bota y sandalia con variedad de colorido; las líneas modernas no son agresivas, ya que el mercado no se lo permite, ellos mismos desarrollan los modelos al interior de la fábrica. 
Semanalmente fabrican 200 pares, divididos en cuatro líneas de producción: sandalia, valerina, escolar y bota, mensualmente colocan alrededor dos centenas de pares exclusivamente en tallas grandes.
Las hormas que utilizan deben mantener un cierto recio (anchura), la fabricación del calzado se hace con suela pre-acabada y corte de piel. La suela y las tapas de los tacones son hechas a mano. 
La complicación al desarrollar una línea nueva es por el calce, es decir que el zapato se ajuste al pie. Para ello generan un par de desarrollo, lo llevan a la zapatería para que los clientes se lo prueben y hagan sus observaciones.

Le apuesta a las valerinas

Pensando en ofrecer un servicio, fue como la marca Bocasso incluyó una línea de valerina para dama hasta la talla 29.
Jacobo Bocanegra Santander destacó que la empresa se especializa en calzado de dama, hace tres años que incluyeron en su producción la fabricación de valerinas cuyo mercado es el norte del país. 
“Hay jovencitas que calzan a partir del 27, la parte norte del país calzan hasta el 9”. 
La distribución del calzado es a nivel nacional, semanalmente fabrican cinco mil pares y todo el material con que trabajan es sintético, de prodecencia nacional e importado. En la empresa colaboran 50 personas.
El destino de estos productos es Torreón y Monterrey; en sus desarrollos cuentan con 100 modelos en diversos materiales. 
En su caso, la complicación es mayormente económica, como fabricante no es un tema de negocio, sino de servicio. El comparativo de venta en relación a una corrida regular (23-26) es menor en tallas grandes. 
Por ejemplo, de 100 docenas de numeración regular (23-26), se vende un par en numeración del 27 al 29. 
La inversión para el desarrollo de estas tallas es mayor, para cada talla se debe invertir en un molde y horma extra con valor de 30 a 50 mil pesos. La inyección de material para la elaboración de suela es el triple que en una talla 23.
En este sentido, la recuperación de lo que se invierte en el desarrollo es menor, ya que la producción es poca.
La intención de incluir estas tallas es por la necesidad de sus clientes. Se pensó en la valerina ya que una persona que mide 1.70 no piensa en comprar tacones, ésta es la razón de apostar por este producto. 
“Como negocio no es tan conveniente, la mayoría no tiene estas tallas no es algo que a mí me genere una gran actividad económica, es un servicio”.

Surtió a las mujeres del Ejército mexicano 

A pesar de no formar parte de su producción cotidiana, la marca Zelen está en la disposición de fabricar tallas grandes, como lo hicieron hace tiempo para la Sedena y su calzado utilizado en un desfile.
Rebeca Villalpando Martínez, representante de la marca, explicó que este pedido se hizo a través de la vinculación de una agente de ventas. 
Esta maquila se hace para clientes, que su capacidad de producción se ve rebasada, la fabricación se hace en tanto les provean de todos los insumos, suela, horma y lo necesario. 
La línea que elabora es de calzado de confort para dama, en la que buscan ofrecer productos modernos para el mercado de las señoras que “se sienten de corazón joven”, enfocados en atender un mercado popular. 
En relación a las tallas grandes, Rebeca recalcó que estas líneas son una necesidad en estados del norte, ya que los números grandes casi no se fabrican. “El que hace la suela tampoco se arriesga, porque la moda va cambiando”. El desarrollo de suela y horma son los insumos de mayor inversión.
La marca tienen 30 años en la fabricación, su producción ha tenido variaciones, iniciaron con zapato deportivo para béisbol y fútbol. Su esposo cubría una ruta de artículos deportivos posteriormente comenzaron a fabricar calzado de dama. 
“Nos fuimos metiendo al zapato sin ser zapateros”, finalizó. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *