La falta de un rastro en el municipio es esencial para los tablajeros de Yuriria para considerar el buen estado de salud del animal y de la carne que consumen los habitantes.
En el primer periodo de gobierno de Gerardo Gaviña, se clausuraron las instalaciones del rastro por no cumplir con las condiciones sanitarias establecidas por parte de la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG).
Han pasado varios alcaldes quienes no mostraron interés de edificar un nuevo rastro.
En la ciudad, el sacrificio de cerdos y reces se practica de manera clandestina y así no se asegura la condición de salud del animal, mucho menos la calidad de la carne que puede estar contaminada por alguna sustancia, o infectada.
Los propios tablajeros han comentado que esperan que no se desate alguna epidemia que ponga en riesgo la salud de los ciudadanos.
Señalan que la administración municipal ha dejado de lado el tema del rastro.
La mayoría de los expendedores de carne en la ciudad cuentan con un espacio para sacrificar sus reces.
Aprovechan para aprender
Con la diversidad de letras que formaron palabras en los libros de texto, cuentos y en juegos, niños de todas las edades asistieron a la Caravana Cultural para aprender y divertirse
Desde el pasado jueves que se expuso la Caravana en el atrio del ex convento de San Agustín, fueron colocados en distintas áreas de lectura, pintura, para el gusto del público.
Los niños de diferentes primarias acudieron al evento, dónde pudieron disfrutar de los “cuenta cuentos”, quienes promovieron la imaginación de los menores con las historietas.
Así mismo animaron a los presentes a participar con las preguntas que hacían los narradores.
Hubo algunos alumnos que después de salir de clases, regresaron de nuevo al evento para tomar un libro para leer, escuchar otro cuento, plasmar su imaginación por medio de la pintura, participar en algunas actividades recreativas que tenían los organizadores.