Los habitantes de comunidades de Yuriria han externado su malestar con los delegados, debido a que sólo recurren a la presidencia municipal a solicitar peticiones de acuerdo a su conveniencia, omitiendo en la mayoría de las veces las necesidades que le piden los vecinos.
Sólo se ajustan en las obras de acuerdo a su interés, las prioridades que requiere la población en sus comunidades las desecha a pesar de la insistencia de la gente; ese hartazgo ha llevado a los pobladores a presentar sus quejas directo ante el alcalde de Yuriria.
Entre las peticiones que hacen los vecinos al representante de su comunidad están las: pavimentaciones, electrificaciones, agua potable, mejora de caminos y calles en terracería, colocación de topes, entre otras más.
“¡El delegado no hace caso!, si uno no hace caso … el delegado menos” manifestó un habitante de la comunidad de San Vicente.
Habitantes de la comunidad expusieron que anteriormente tuvieron que acudir con el alcalde César Calderón, para que les hiciera caso, sólo pedían que se instalaran unos topes en la calle principal de dicha población, al ser un peligro para los niños que juegan en el arroyo vial porque pasan algunos conductores a exceso de velocidad.
“Queremos evitar una tragedia, nosotros que tenemos niños nos preocupamos por ellos; el delegado como no tiene niños, no le preocupa lo que pedimos”, afirmó un padre de familia.
Constantemente solicitaron al delegado su apoyo para la puesta de topes, nunca se preocupó por llevar la petición a la alcaldía; hasta que un grupo de personas tomó la decisión de ir personalmente con Calderón para exponer sus necesidades.
Casos como estos se repiten en otras zonas rurales donde el delegado al no ejercer su función para priorizar las necesidades de sus vecinos, cada vez se refleja el malestar que hay con sus representantes.