El Cuerpo de Bomberos de Uriangato continúa extinguiéndose por la falta de entrega del subsidio de parte del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Uriangato (SMAPAU), que les adeuda más de 650 mil pesos que corresponden al cobro de un peso en el recibo a cada usuario del servicio.
El castigo que la corporación recibe desde la gestión de Ramón Pérez tiene tintes políticos, ya que se informó que el personal que trabaja en esta corporación no ha apoyado a los gobiernos durante las campañas políticas.
Felipe González, comandante de Bomberos, dijo que llevan 48 meses sin recibir un solo centavo del organismo operador de agua potable.
Ese peso cobrado a cada usuario les serviría para poder mantener a la corporación, comprar equipo para el personal, refacciones para los vehículos y pagar el servicio de agua potable, entre otros más, pues hasta el momento ya llevarían acumulado más de medio millón de pesos.
Además, Gobierno del Estado aplicaría tres cuartas partes del presupuesto y Bomberos la otra para la compra de equipo antes descrito; explicó el mando.
Felipe González hizo un llamado a la población para que no se deje engañar, pues muchos usuarios piensan que al pagar su recibo del agua aportan un peso para Bomberos, pero éste, según el titular de la corporación, es retenido en el SMAPAU.
“El Municipio no puede gastar el dinero que está etiquetado para Bomberos ni mandarlo a otra institución, de ser así estarían incurriendo en un delito que tendría que investigarse”.
El mando explicó que Bomberos sobrevive de la renta de un local y del cobro de traslados en ambulancia a pacientes que tienen que ser llevados a un hospital o a su hogar.
Pero aseguró que de continuar así la corporación podría en algún momento ya no acudir a apagar incendios, participar en rescates por el deterioro de las unidades y el equipo y la falta de gasolina; todo por la falta de dicho subsidio.
