Además de dar señales equívocas sobre la propiedad de sus equipos, Amado Yáñez también desconoció a sus amigos, los hermanos Bribiesca: “No los conozco. Un periodista lo publicó un día, pero no tengo ninguna relación”, dijo en respuesta a su relación con los hijos de Martha Sahagún.
En su libro, Ana Lilia Pérez incluyó una entrevista que en diciembre de 2004 le hizo a Manuel Bribiesca, quien reconoció no sólo la relación con Yáñez Osuna, sino las gestiones que él, su hermano Jorge y su tío Guillermo Sahagún hicieron para que Pemex le otorgara contratos a Oceanografía, S.A. de C.V., uno de ellos por 154 millones de dólares para la contratación de un barco grúa que daría servicio a las plataformas petroleras en la Sonda de Campeche.
Bribiesca dijo que las gestiones fueron hechas con “apego a la legalidad”, pues pidieron que le dieran el contrato a su amigo Yáñez Osuna “mediante concurso, porque tanto mi hermano como mi tío conocen bien a los dueños. No tiene nada de malo que solicitáramos que se les tomara en cuenta para ese contrato. Necesitamos ganarnos la vida y no porque mi mamá viva con el presidente (Vicente Fox) vamos a dejar de trabajar”.
La reportera apunta que Bribiesca dijo que “la operación del barco en cuestión costaría a Oceanografía 60 millones de dólares, así que el resto, 100 millones de dólares, eran ganancias puras”, y de este monto su hermano y su tío obtendrían “10%”.
También Luis Ramírez Corzo, entonces director de Pemex Exploración y Producción (PEP), confesó que el director de la paraestatal, Raúl Muñoz Leos, lo presionaba con llamadas hasta tres veces al día, para cerciorase de que se le adjudicaran contratos a Oceanografía, “por órdenes de Marta Sahagún”, toda vez que, por incumplimientos en otros contratos, los auditores del Órgano Interno de Control de Pemex tenían bajo la lupa a la empresa de Yáñez Osuna.
Pérez describe cómo Oceanografía pasó de ser una empresa que arrastraba adeudos millonarios con la Secretaría de Hacienda y que desde el sexenio de Ernesto Zedillo estaba vetada por sus incumplimientos -como no tenía solvencia económica, de acuerdo con la ley, no podía participar en procesos de licitación-, a convertirse en la consentida de Vicente Fox y Felipe Calderón, gracias a que el titular de la Oficina del Abogado General, César Nava, y Juan Camilo Mouriño, se encargaron de “limpiar” el cochinero.

El dato
Enriquecimiento

Entre 2000 y 2008, la empresa Oceanografía, propiedad de Amado Yáñez, recibió 71 contratos de Pemex por casi 26 mil millones de pesos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *