Instalaciones más amplias, renovación de equipo y más personal, son las necesidades prioritarias de la unidad básica de rehabilitación de Purísima. Mientras que en la unidad de San Francisco, la cámara de estimulación sensorial -primera en el estado y con 9 años de antigüedad- requiere de múltiples composturas así como un equipo de magnetoterapia.
Las instalaciones de Purísima son insuficientes para implementar las más de mil cien actividades de rehabilitación en alrededor de 600 sesiones que se efectúan al mes, afirma Maricela Tlelo Toxqui, encargada de la unidad.
“Actualmente entre dos personas atendemos a más de 80 pacientes que llevan necesitan rehabilitación. Tenemos la capacidad de darles el servicio pero hay 20 pacientes en lista de espera y las instalaciones son ya insuficientes”, dijo Maricela.
La unidad de Purísima atiende a personas de todas las edades, con terapia física -que incluye a estimulación temprana, múltiple, hidroterapia, electroterapia, mecanoterapia y magnetoterapia- así como el desarrollo de habilidades con la terapia ocupacional.
Y en San Francisco…
En lo que respecta a la unidad de San Francisco, las prioridades son la remodelación de la cámara de estimulación multisensorial, ya que desde su instalación hace 9 años se ha deteriorado con el uso, y esta resulta de gran importancia en la atención para niños que requieren de esta herramienta, pues ésta tiene como objetivo el desarrollo de los sentidos para los infantes con desarrollo deficiente.
