El director del Instituto Municipal de Planeación de Irapuato (Implan), Miguel Ángel Rangel Cruces, exigió que se tenga especial cuidado en el relleno sanitario porque su ubicación sugiere que los mantos freáticos se pueden contaminar.
Agregó que es necesario que la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Irapuato (JAPAMI) revise periódicamente la calidad del agua potable para evitar problemas de salud.
El funcionario municipal aceptó que no hay una garantía plena de que los desechos contaminen el manto freático y también sugirió que se busque otro espacio para un nuevo relleno sanitario.
El pasado 30 de abril, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial del Estado (PAOT), recomendó al Municipio establecer una programa para la separación de los residuos urbanos y los de manejo especial; crear una infraestructura de relleno sanitario conforme a la norma para atender el servicio en los próximos años; regular la acumulación de lixiviados en la periferia del sitio; cubrir los residuos sólidos al final de cada jornada de trabajo”.
De acuerdo a la PAOT, el relleno sanitario de Irapuato tiene 4 años de vida más.
Rangel Cruces, opinó sobre el tema y dijo que “Pudiera ser probable, sin que sea una certeza, que los lixiviados (resultado de la degradación de la materia orgánica, con una alta concentración en sales minerales y otros derivados secundarios), tiendan a penetrar la zona de Peñitas, pues el subsuelo no es tan permeable y puede ser que baje a los mantos freáticos que abastecen de agua a la población”.
“Se debe de buscar un lugar diferente para crear un nuevo relleno sanitario, además el actual ya no tiene más capacidad además aceptó que el relleno dejó de ser un agujero en el que se deposita basura y ahora es un cerro de basura cubierto con tierra”, aseguró el funcionario municipal.
Sobre la posibilidad de que los lixiviados contaminen el subsuelo y los mantos de agua potable que abastecen a la ciudad, Rangel Cruces expresó que “creo que si es algo que tiene que procurar JAPAMI, estar vigilando que la calidad del agua cumpla con los requisitos sanitarios, desde luego es muy probable que en algunas zonas se tengan problemas de pesados metales”.
También de acuerdo a datos aportados por la Procuraduría del Medio Ambiente del Estado, el relleno sanitario de Irapuato cuenta con una superficie de 11 hectáreas, recibe 100 toneladas diarias de basura, tiene una antigüedad de 15 años y una vida útil de cuatro años, se realiza una insuficiente cobertura.
El funcionario municipal explicó que es necesario que se busque algún terreno que en determinado momento pueda hacer las labores del relleno sanitario que dentro de pocos años caducará.

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