El Obispo de la Diócesis de Irapuato, José de Jesús Martínez Zepeda, comentó que los constantes aumentos a la canasta básica y a otros servicios afectan a la Iglesia, pues se sostienen únicamente de los diezmos y limosnas de los fieles, que reducen la cuota de ayuda por los altos precios que tienen que pagar en sus hogares.
Señaló que esta situación afecta a todos, ya que al no recibir apoyo del Gobierno u otras dependencias, se mantienen con las cuotas de la gente, que no es fija y varía de un momento al otro.
“Nosotros no tenemos ingresos obligatorios de nada, entonces vivimos de la disponibilidad de los fieles, por eso cuando el Papa habla de pobreza pienso que debemos ponernos en contexto de cómo hemos vivido”, señaló el Obispo.
Comentó que el Gobierno siempre ha estado en contra de la Iglesia, que aparte de no favorecerlos los despojó de sus bienes como colegios, edificios y bienes materiales, además de estar en contra de la libertad religiosa y dijo que ni siquiera tienen plenos derechos ciudadanos.
Martínez Zepeda dijo que a pesar de estar comprimidos trabajan por la alegría del Señor, y agradeció que a la Iglesia no le falte nada, pues están comprometidos con su causa y tienen entusiasmo con el que actúan para el bien común.
Asimismo comentó que en ocasiones los padres no ponen suficiente empeño en la recolección del diezmo, mencionó que en algunas parroquias con mayor poderío económico ni siquiera ponen el anuncio, en contraste con otras más modestas que colaboran más.
“Es la diversidad de actitud y compromiso que en parte los padres tienen, les digo que no es la obra mía, es de todos y ahí están los resultados, yo ni siquiera toco los fondos, no tienen por qué perder el entusiasmo”, dijo.il
