La Secretaría de Salud pagó tres veces más por 482 equipos de altavoces, el proveedor original, la empresa Steren, los vende a precio de mayoreo en 945 pesos, mientras que el Estado pagó a un intermediario tres mil 400 pesos por cada uno.

El contrato por el que se pagó un monto total de un millón 638 mil pesos se otorgó a la empresa Omniprov de México S.A. de C.V., compañía intermediaria que se creó en el 2008 y que fue una de las más favorecidas con compras en la Administración del gobernador Juan Manuel Oliva.
En el sexenio pasado Omniprov recibió más de 600 contratos porque le vendió de todo al Gobierno estatal, desde hilo dental y jeringas, hasta cemento y motocicletas.
La compra de los altavoces se registró en diciembre del año pasado a través de una invitación directa con cotización a por lo menos tres proveedores que realizó el Instituto de Salud Pública del Estado de Guanajuato (ISSAPEG), figura  jurídica de la Secretaría de Salud del Estado.
Los funcionarios que hicieron la invitación y solicitaron la cotización a la empresa fueron José Manuel Soria Elías, encargado de despacho de la dirección general, Arturo Antonio Perera Cortés, director de Recursos Materiales, y Marco Antonio Hernández Gómez, jefe del departamento de Adquisiciones, según el documento con número de registro 6300004806, en poder de AM.
Mientras que el contrato está firmado por Alberto Martínez Lara, encargado de la Dirección General, Eduardo García Sánchez, encargado de Dirección de Adquisiciones y Suministros, y Eduardo García Sánchez, ejecutivo de compras.
El Gobierno del Estado confirmó que está al tanto del tema luego de una denuncia que les llegó de forma anónima.
“El caso ya está en manos de la Secretaría de la Transparencia y Rendición de Cuentas, llegó como una denuncia anónima y ya se está investigando”, dijo un portavoz del Gobierno del Estado.
Justifican sobreprecio
La empresa Omniprov de México reconoció que la cotización que presentaron para participar en esta compra tiene un sobreprecio, sin embargo argumentaron que está totalmente justificada.
Entrevistado en sus oficinas ubicadas en la colonia San Jerónimo, el propietario de la empresa contratista, Gustavo Andrés Nieto Hernández, señaló que la invitación que le envió el Gobierno del Estado incluía también otros productos, entre ellos 13 equipos de aire acondicionado, refrigeradores, dos hornos de microondas y calentadores de agua, pero ellos sólo obtuvieron el contrato por los 482 altavoces.
Aseguró que aunque en la página de internet del proveedor original señala que el precio de mayoreo es de 945 pesos, ellos los adquirieron a un precio mayor, sin embargo no precisó cuánto.
“Yo no le veo dolo en el asunto, sí pudieron haber dicho ellos (el Gobierno) que no, honestamente no le sé decir por qué nos adjudicaron, pero al final de cuentas es un contrato y lo tenemos que cumplir, no podemos decir ‘sabes qué está muy caro’, es un contrato legal, es un contrato que a mí me envían, es un contrato que yo entrego, que yo licito y participo”, dijo Nieto Hernández.
Argumentó que el precio que ellos establecieron se basó también en la experiencia que han tenido con esta marca, ya que en una ocasión anterior le compraron micrófonos y éstos presentaron defectos, por lo que tuvieron que reponerlos como nuevos.
“Nosotros tenemos que proteger mucho los precios, pero es responsabilidad de ellos (decidir si los pagan), sí es un precio justificado, si le soy muy honesto nosotros esa compra ni la queríamos porque era mucho dinero y nosotros en diciembre teníamos muchos contratos.
“Ya una vez que te aceptan no te puedes echar para atrás porque te dicen ‘aquí está tu contrato’ y hay que buscar créditos y eso sale caro, no podemos decirle al Gobierno ‘no tenemos la capacidad’, porque también eso nos resta puntos.
“Son de esas veces que uno dice ‘si no participo a veces hasta me castigan’, dicen ‘ah no, es que Omniprov no participa, para qué lo invitas’… entonces hay que participar, hay que entrarle a todo, por lo menos esa es nuestra manera de ver las cosas”, afirmó el empresario.
Reconoció también que son un intermediario y detalló que desde que se constituyeron como empresa en 2008 le venden diversos productos al Gobierno.
En 2011 Miguel Ángel Chico Herrera, entonces diputado local, denunció en tribuna compras millonarias que había realizado hasta ese momento el gobierno de Juan Manuel Oliva a empresas “fantasmas”.
Uno de los casos que presentó fue el de la empresa Omniprov, que hasta ese momento le había vendido más de cinco millones de pesos; el legislador señaló que la empresa había reportado un domicilio en la colonia Lomas del Pedregal, pero al acudir a verificar sólo se encontró un departamento que estaba deshabitado.
Nieto Hernández señaló que se tuvieron que cambiar debido a que la empresa creció y requerían de otro lugar con más espacio.
“No hubo corrupción… si nos quieren investigar por nosotros está perfecto, estamos abiertos, por nosotros no hay ningún problema, ni relación con ningún funcionario ni mucho menos, nosotros participamos, (el Gobierno) nos invitan”, afirmó.

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