Un grupo de 20 ejidatarios de Peñitas, cerraron por más de 5 horas el Relleno Sanitario, en señal de reclamo por el adeudo de unas mensualidades que tiene con ellos el Municipio, esto, por el uso de los terrenos donde se encuentra el Relleno Sanitario, así como por la suciedad que hay alrededor del tiradero que incluso, dijeron, les ha matado su ganado.
Fueron 25 los vehículos que transportaban 64 toneladas de basura, las que estuvieron detenidas en una fila afuera del Relleno; los trabajadores exigían los dejaran trabajar.
Por los hechos, se dieron acaloradas discusiones entre ejidatarios y autoridades municipales, pues los propietarios de los terrenos también alegaron que no se ha construido un camino y que la basura que el aire saca del lugar, ha matado a su ganado, pues se comen la suciedad que se desprende de ahí.
El cierre de las puertas del Relleno Sanitario, ubicado en la comunidad de Peñitas (aproximadamente 800 metros de la carretera Irapuato-Silao), inició a las 8 de la mañana de ayer, cuando el grupo de ejidatarios entró al tiradero y cerraron las puertas sin permitir la entrada o salida de camiones y camionetas de recolección de basura.
Ramiro Villafaña, quien es el delegado ejidal de Peñitas, dijo: “No nos quieren dar el aumento y esa es una de las principales causas que nos hizo hacer esto, ahorita nos deben 2 meses, los meses de abril y mayo, además de otro dinero desde noviembre que es por 35 mil pesos”.
“Esa es la discusión que queremos, un aumento de los 89 mil pesos que nos dan mensual, a 100 mil pesos mensuales y que limpien el campo donde caen bolsas, pues se nos mueren los animales”, dijo el productor agrícola.
Los ejidatarios se mantuvieron en las puertas del Relleno Sanitario hasta que llegó el director de Servicios Públicos Municipales, Alejandro Badía Gándara, para iniciar con el diálogo, pero los ejidatarios lo señalaron de prepotencia.
“Somos pobres, pero tenemos un poquito de educación. Por qué el señor -Badía Gándara- nos dijo: ‘Sálganse, cabrones’. Eso nos disgustó y por eso tardamos tanto tiempo en llegar a una solución”, decían los ejidatarios.
Por su parte, los conductores y ayudantes de las camionetas particulares de recolección de basura, así como del Municipio, exigieron a los ejidatarios que abrieran el Relleno porque no podían seguir trabajando.
Los ejidatarios se mantuvieron en su posición de no permitir la entrada de nadie y elementos de Seguridad Pública asistieron para tomar conocimiento de lo que pasaba, hasta que el Director de Servicios Públicos les pidió a los uniformados que se mantuvieran a la expectativa pero que no había actos de violencia por tratarse de un asunto administrativo.
“No es posible que fuéramos a la Secretaría del Ayuntamiento desde las 9 de la mañana a una cita y nos dejaran esperando hasta las 2 de la tarde, para hacer el convenio con ustedes”, gritaban los hombres del campo.
Los operadores de camiones recolectores informaron a los funcionarios del Municipio las repercusiones inmediatas del cierre del Relleno Sanitario; fueron un total de 21 vehículos que cargaban con 64 toneladas de basura, los que se quedaron detenidos por el cierre del lugar.
“Tenemos 18 años trabajando con el Municipio, y desde el inicio de esta Administración hemos tenidos problemas, queremos que se firme el convenio, el aumento en el pago de la renta del terreno y que limpien la basura que hay en los cerros”, pidieron los ejidatarios.
Tras 5 horas de discusión en la que el director de Servicios Públicos, Alejandro Badía, dijo a los presentes: “Quiero aclarar y ustedes bien lo saben, aceptamos que tenemos un retraso en el pago de 4 semanas y un día y que estamos aquí para el diálogo, si no quieren abrir, no quieren diálogo, entonces me obligan a tomar otras medidas para que se abra el Relleno y no se afecte a todos los ciudadanos de Irapuato”.
El aire levantó una bolsa y ésta se atoró en los cables de alta tensión, provocando chispazos que cayeron al suelo y que amenazaron con crear un incendio, por lo que los conductores de camiones recolectores exigieron una solución pronta por el peligro de un siniestro.
La intervención de los choferes de camiones recolectores y la insistencia de funcionarios del Municipio ayudó a que al filo de la una de la tarde con 40 minutos el Relleno Sanitario fuera reabierto, con la condición de poner una mesa de diálogo que ayer mismo por la tarde fue instalada en la comunidad de Peñitas y de no haber un acuerdo, los ejidatarios volverían a cerrar al Relleno Sanitario, sentenciaron.
Finalmente, los funcionarios del Municipio y un grupo de ejidatarios hicieron un recorrido por el relleno y vieron que en las lomas y parte de los cerros de la zona que está alrededor.
