El gobernador Miguel Márquez Márquez aseguró ayer que se opuso a la Expo Bicentenario y que hubiera preferido que el aniversario del inicio de la lucha por la Independencia se celebrara de una manera “más social”.
Interrogado sobre su posición en torno a la licitación para la Macroplaza de la Expo, cuyo costo se triplicó por errores presupuestales, Márquez dijo.
“Yo siempre me opuse en su momento, pero era una necesidad de carácter presidencial por los festejos, mi forma de pensar es más social, con eso lo digo todo, yo hubiera festejado de manera social”, aseguró Miguel Márquez.
AM publicó el lunes que el Gobierno de Juan Manuel Oliva Ramírez pagó el triple por la Macroplaza que se construyó en este recinto.
Esto, luego de que los integrantes del fideicomiso de la Expo Bicentenario desecharon la licitación inicial, en la que se presentaron cotizaciones por 68 y 103 millones de pesos.
Más tarde, la obra se asignó de manera directa a la empresa Urbanizadora del Bajío S.A. de C.V. (UBSA), que la cotizó en 227 millones de pesos.
El Mandatario negó sin embargo que haya existido preferencia por esta empresa constructora, que recibió contratos por casi mil millones de pesos durante la Administración de Oliva Ramírez.
“Lo que sí puedo decir es que hubo urgencia por construir la obra, eso sí lo puedo decir, que estaban los tiempos encima, sobre todo para los festejos”.
Respecto a los señalamientos del presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, en torno a que la Expo Bicentenario fue construida por capricho de una secta, Márquez prefirió no pronunciarse.
“Me reservo la opinión y en su momento, para eso son los órganos de control, que son los que al final del día concluyen la auditoría, vienen las resoluciones y que se actúe en consecuencia”.