La goleada recibida ante el Bayern Munich caló hondo en el seno del Barcelona y un día después la pregunta que ronda al club es: ¿estaba Messi listo para jugar? Un dato dado por el diario “Marca” es lapidario: “Leo fue el que menos corrió de su equipo con 7 mil 409 metros”.
“La Pulga” no tuvo un buen desempeño ante los bávaros, al pasar desapercibido durante los 90 minutos, sin ningún detalle de su habitual genialidad, tras recuperarse apenas de una lesión que lo había alejado las últimas semanas de las canchas.
Messi se había lesionado en el duelo de ida ante PSG, por lo que tuvo que salir de cambio a la mitad del partido, después, pudo jugar unos minutos ante los franceses, en la vuelta, pero no más, en la Liga había estado “guardado”, buscando su recuperación.
Si bien, el argentino completó los 90 minutos, su labor no fue la óptima, con un tiro a puerta, tres faltas sufridas y poco kilometraje recorrido, al grado de que Xavi Hernández lo superó por 4.5 kilómetros. Pareciera que Messi, pese a tener el alta médica, no tenía el alta competitiva.
El agente de Messi, Josep María Minguella, comentó en la cadena COPE que el padre de “La Pulga” le comentó antes del partido que no estaba plenamente recuperado. “Su padre me dijo al mediodía que no estaba para jugar”.
Messi considera que “llevaba tiempo sin jugar desde la lesión, pero me sentía bien. No pude hacer mucho con este resultado, ha sido una pena. Han demostrado que están más fuertes, nos ganaron en todo y se ha visto que dentro de la cancha fueron superiores”.
Sin embargo, no pierde el espíritu de lucha. “Será un partido difícil en el Camp Nou, remontar un 0-4, hay que ir por ello y tratar de lograrlo. Son muy buenos pero lo intentaremos. Nos levantaremos otra vez, hay que defender la Liga, que faltan cuatro partidos, e intentar remontar en Champions, y si no se puede, pues habrá que pensar en el año que viene”.