La parroquia del Espíritu Santo recibió a Andrea Acosta Proa, joven agradecida con Jesucristo por la fortuna de celebrar sus quince años de vida en compañía de su familia.
Radiante e ilusionada, así ingresó Andrea a la casa de Dios, donde llena de amor elevó una oración al Creador.
Atenta al mensaje que el párroco le compartió, Andrea prometió ser una mujer ejemplar, y siempre luchar por sus sueños.
En la misa de acción de gracias, la cumpleañera estuvo acompañada por su madrina Gaby Acosta.
Al llegar al final de la celebración, Juan Acosta Beltrán y Graciela Proa, papás de la festejada, ofrecieron una fiesta en su barda familiar.
Andrea disfrutó de la compañía de sus seres queridos, entre ellos sus amigos y compañeros de colegio, quienes no se cansaron de demostrar el cariño que sienten por Andrea.
Un cumpleaños especial e inolvidable vivió Andrea al llegar a su décimo quinto aniversario de vida.