El tercer piloto de la marca Volkswagen, Andreas Mikkelsen, viajó junto con el resto del equipo a León para aprender de sus dos compañeros: Sebastien Ogier y Jari-Matti Latvala.
Su contrato contempla que empiece a manejar hasta la próxima fecha del Campeonato Mundial de Rallies, que se disputará en Portugal; sin embargo, aseguró que le hubiera gustado competir en un Rally tan importante como es el de México.
El noruego es el “nuevo” dentro del equipo alemán y se ve obligado a esperar porque solamente hay dos Polos WRC disponibles para la competencia, así que se perdió las dos fechas de nieve y la primera de tierra, aunque aprovechará para ir tomando conocimiento y prepararse mejor.
“Básicamente estaré corriendo mi primer Rally en Portugal. Me hubiera gustado competir en éste (México), pero por el momento están disponibles dos carros. Pero estoy contento de estar con mis compañeros aquí”, dijo.
A pesar de que no estará compitiendo al lado de sus dos co-equieros, tiene clara la idea de empezar a imaginar cómo será su temporada, compartiendo asiento con dos de los pilotos más destacados del WRC y a quienes más conocimiento les podrá absorber para convertirse en un gran piloto en la categorías estelar del WRC.
Con tal competencia interna y con la participación tardía, prácticamente está perdiendo la posibilidad de sumar la misma cantidad de puntos que sus dos compañeros, aunque Latvala no ha tenido el arranque esperado, a diferencia de Ogier, que suma dos podios.
Impone respeto ‘Chocolate’
Las tripulaciones conocieron por primera vez el tramo “Chocolate” y quedaron impactados con su complejidad; saben que no será tarea fácil.
Los reconocimientos en las etapas iniciaron ayer desde las 6 de la mañana, todos los equipos salieron a la ruta.
Los pilotos de más experiencia se encontraron con un camino conocido; sin embargo, no esperaban que el tramo recién agregado, el “Chocolate”, tuviera tal complejidad.
El mexicano Ricardo Triviño, participante en la categoría WRC 2, calificó la dificultad del nuevo trazado.
“Complicado, muy técnico, muy fácil cometer el error, vamos a atacar fuerte desde el principio y faltan todavía más reconocimientos, pero todo perfecto”, señaló Triviño.
De igual forma, el conductor de la República Checa, Martin Prokop, a bordo de un Ford Fiesta WRC, remarcó la dificultad.
“Es diferente a lo que recuerdo de hace dos años, en especial “Chocolate”, es muy complicado, no será fácil terminar, hay muchas piedras grandes”, dijo el checo.
Las opiniones coincidieron en que será un Rally México que impondrá mucho más respeto a las tripulaciones.
