Un factor clave en la inminente elección papal será la presencia en el cónclave de unos 50 cardenales que ya participaron en un proceso similar, algo que hace prever que las votaciones durarán mucho pues se trata de personas influyentes que querrán, todas, imprimir su huella, aseguró John Allen, renombrado biógrafo de Benedicto XVI.
“(A esto) se suma, además, que no hay un cardenal candidato claro para la sucesión”, abundó en entrevista con Reforma.
Añadió que entre los “papables” que suenan, el latinoamericano con más probabilidades es el cardenal Odilio Scherer, un brasileño de origen alemán que ya estuvo en Roma trabajando en la congregación para el clero.
Para el especialista, entre los personajes influyentes en este cónclave estarán Angelo Sodano, decano del colegio cardenalicio, así como los cardenales George Pell, de origen australiano; el francés Jean Louis Tauran; el mexicano Norberto Rivera, el italiano Ángelo Bagnasco, el filipino Luis Antonio Table, el guineano Robert Sarah, y el alemán Christopher Schonborn.
Por otro lado, Allen destacó la falta de una gestión firme del apartado de la Iglesia católica en Roma durante el pontificado de Benedicto XVI, lo cual hace necesario que su sucesor sea una persona con dotes de mando y organización, además de que tenga una visión.
“Éste ha sido un Papa que se dedicó a la enseñanza, no uno que administró. Intentó hacer algunas cosas pero, ¿ha sido una reforma exitosa la de los Legionarios de Cristo? Yo creo que no. Lo intentó, pero no hubo seguimiento”, comentó.
“La Curia Romana es una compleja maquinaria, hay divisiones, claro. Siempre las hubo. La diferencia hoy es que estas divisiones son públicas, evidentes. Y esto se debe a que no ha habido una buena administración”.
Se cuela obispo falso
Un falso obispo se coló ayer en el complejo de El Vaticano entre los cardenales que se reunieron para preparar el cónclave que debe elegir a un nuevo Papa.
El hombre, al parecer australiano, portaba una sotana más corta de lo habitual y la cadena de su crucifijo también era distinta, y su faja episcopal resultó ser una bufanda, según “El País”.
El intruso consiguió permanecer varios minutos junto a los purpurados en la plazoleta, donde éstos esperaban para entrar a la primera congregación general previa al inicio del cónclave.
Luego de varios minutos, fue descubierto por guardias del lugar y se procedió a expulsarlo del lugar.
Ya están listas vestimentas del futuro Papa
¿Sotana blanca? ¿Solideo blanco? ¿Zapatos rojos?
Los cardenales no han empezado todavía las reuniones en la Capilla Sixtina para elegir el nuevo Papa, pero la sastrería Gammarelli está lista para vestir al nuevo Pontífice como lo viene haciendo desde hace dos siglos.
El comercio exhibió el lunes en su vitrina tres juegos de vestimentas —grande, mediano y pequeño— para enviar al Vaticano a fin de vestir al nuevo Papa que sucederá al renunciante Benedicto XVI.
“Debemos enviar estos tres juegos antes de que comience el cónclave porque obviamente no podemos entrar una vez que empiece”, explicó ayer el sastre Lorenzo Gammarelli.
Un “zucchetto” o solideo blanco se veía sobre una cubierta de tela roja en la vitrina, al igual que una faja blanca con flecos dorados y un par de zapatos rojos de cuero.
Detrás del panteón en el centro de Roma, el comercio Giammarelli ha vestido a decenas de cardenales y papas desde 1798. El Papa Pío XII fue una excepción, ya que usó sastre familiar.
La exhibición de las vestiduras fue uno de los primeros indicios tangibles de que se elegirá pronto un nuevo Papa.
Exigen cardenales todo sobre Vatileaks
Antes de esconderse para el mundo, Benedicto XVI dejó dicho que el informe sobre los escándalos del Vaticano que encargó a tres cardenales octogenarios sólo podría ser conocido por su sucesor. Pero ¿cómo elegir un nuevo Papa sin saber el calado y la naturaleza de los males que aquejan a la Iglesia? Durante la primera congregación preparatoria del cónclave, en la que han participado este lunes 142 de los 207 que forman el Colegio Cardenalicio, se han empezado a escuchar las primeras voces de inquietud. El primero en expresar sin rodeos la preocupación creciente ha sido el cardenal Raymundo Damasceno, arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil: “¿Por qué los cardenales que somos los consejeros más próximos al Papa no podemos tener acceso a dichos documentos?”. Pero no ha sido el único. También un cardenal mayor de 80 años —y por tanto sin derecho a voto— ha confiado a la agencia Reuters que es indispensable conocer la verdad de lo que sucede en la Santa Sede antes de encerrarse en la Capilla Sixtina. Según la prensa italiana, el informe sobre el caso Vatileaks fue determinante en la renuncia de Joseph Ratzinger y refleja las luchas por el poder y el dinero que libran algunos miembros de la curia.
Brasil, que conoce bien su papel de potencia mundial emergente, no se conforma con tener más peso en los foros políticos y económicos internacionales, también en los que se debaten los asuntos de la Iglesia. Para algo es el País con más católicos del mundo.
Así que los cinco cardenales brasileños que participarán en el cónclave ya se han hecho notar pidiendo explícitamente conocer los documentos secretos.
Además de preguntarse retóricamente por qué los cardenales no pueden tener acceso a una información tan sensible, el Presidente de la Conferencia Episcopal: “Creo que es justo y necesario que los cardenales tengamos esa información antes de elegir al sucesor”.
