Se encuentra a tres horas y media desde CDMX, en las faldas de la Sierra Gorda, que nace en Hidalgo. Zimapán es un lugar para los amantes de las alturas, pues el parapente en el cerro Muhí Xhindó es una de sus actividades estrella. Ahí también se hacen rituales para recibir el equinoccio de primavera.
Es un pueblo minero conocido por sus presas (como Zimapán, que se visita en lancha), bosques, altos cerros y el ritmo del huapango que se escucha en sus calles.
El Cañón del Infiernillo, alimentado por los ríos San Juan y Tula, es una frontera natural entre Hidalgo y Querétaro. Aquí se practican saltos a pozas naturales y rappel. Se permite nadar entre sus aguas y disfrutar de bellas cascadas. Además, se puede recorrer la Gruta Xhajhá.
Otro importante atractivo es el Parque Nacional de los Mármoles, adornado de árboles de encino, pinos y de tepozán. Desde aquí podrás contemplar la hermosa barranca de San Vicente, que tiene una profundidad de aproximadamente 800 metros. Resulta un lugar imponente formado por la naturaleza.
¿Qué comer en Zimapán? Prueba una rica cecina seca, una barbacoa recién preparada acompañada de un salsa de chile rayado o unas chalupas. De postre, saborea unos tradicionales pastes, tamales de dulce o pan casero. Te recomendamos probar el pulque o vino elaborado en Zimapán así como bebidas preparadas con frutos de la estación.
