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En medio de una semana compleja, hubo capacidad de respuesta y coordinación interinstitucional en el gobierno de Hidalgo. Desde el control de emergencias provocadas por lluvias intensas hasta el combate frontal al robo de hidrocarburos, los resultados dan cuenta de los esfuerzos realizados. La detención de bandas delictivas, la recuperación de combustible y el desarrollo de elecciones en completa calma son acciones palpables, no palabras.

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El mensaje de Germán Jaén León, aspirante a juez de distrito en Hidalgo, destaca el cierre de una etapa marcada por la participación ciudadana en un proceso inédito. Reconoce el acompañamiento de distintos sectores, desde comunidades hasta el gremio jurídico, y llama a esperar los resultados con responsabilidad y respeto. Sin triunfalismos, su postura subraya la importancia de este ejercicio para fortalecer una justicia más cercana y un modelo democrático que apenas comienza a construirse.

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El rector de la UAEH, Octavio Castillo, insiste en que la universidad “paga lo que consume” en materia de agua, pero evita entrar en detalles sobre el presunto adeudo de más de 45 millones de pesos señalado por Caasim. Por sobre tecnicismos y diferencias de criterios, el tema no es menor: se trata de recursos públicos y de un servicio esencial. Llama la atención que no conozca al titular de la Comisión, cuando el conflicto ya es público. En lugar de aclarar, parece que la estrategia es negar.

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Otra vez, Hidalgo vuelve a ser escenario de un caso de crueldad animal que indigna en redes sociales. A pesar de que ya existen leyes y sanciones contra el maltrato, los hechos se repiten con alarmante frecuencia. El caso en Tulancingo, donde una mujer fue grabada agrediendo a un perro, confirma que aún falta mucho por hacer para frenar este tipo de violencia. Las denuncias ayudan, pero prevenir debería ser la prioridad.

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El alcalde Jorge Reyes reconoció que no hay dinero suficiente para rehabilitar todos los semáforos de Pachuca, pero más allá de atender estas necesidades de infraestructura, poco se logrará sin educación vial. Ante las constantes quejas por imprudencias al volante por parte de conductores, es claro que no se trata solo de arreglar fierros, sino de corregir hábitos. De tal modo que el reto es doble: mejorar la infraestructura y hacer que la gente la respete. En el tránsito, como en la vida, no basta con que la luz funcione si nadie se detiene.

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