***
La elección del Poder Judicial no solo marcó un hito democrático, también sacó a los aspirantes de los expedientes y los llevó a las plazas públicas. Julio Menchaca lo llamó un hecho “inédito e histórico”, recalcó que por primera vez, quienes aspiran a impartir justicia tuvieron que convencer al pueblo, no solo a sus colegas. Enfatizó también esto no elimina el mérito profesional, pero sí ayuda a romper con los viejos hilos familiares que ataban al Poder Judicial.
***
En Epazoyucan no hubo sorpresa, pero sí descaro. La denuncia por presunta coacción del voto en plena elección judicial apunta directamente al alcalde Carlos Montaño Rodríguez, quien, según ciudadanos, echó mano de sus funcionarios para empujar sufragios a favor de su grupo político. Más que una estrategia, parece un berrinche político contra el gobierno estatal, así que la pugna dentro de Morena no solo sigue viva, sino que ya se pelea sin disimulo… y con recursos públicos, que es aún peor.
***
La histórica elección del Poder Judicial pasó, pero más de uno ni se enteró. Con baja participación y mucha confusión en las casillas, quedó claro que el INE en Hidalgo no hizo la tarea completa: informar no es lo mismo que repartir volantes. Si este ejercicio se mantendrá, no basta con instalar urnas, hay que explicar con claridad por qué votar por jueces es tan importante como elegir a diputados o presidentes, y cómo hacerlo de la mejor forma. Porque sin ciudadanía informada e involucrada, la democracia sigue cojeando.
***
Convertir una fiesta patronal en moneda de cambio para frenar el desarrollo de una comunidad no es tradición, es retroceso. Mientras el país intenta abrir camino hacia una justicia más cercana y una gestión más transparente, en Mecatlán, Yahualica, se exige destinar millones del erario a tres días de pachanga. No se trata de cancelar las festividades, sino de dejar de disfrazar los excesos con costumbres. Autoridades recalcaron que pedir drenaje o un centro de salud es pensar en el futuro; pedir narcocorridos pagados con recurso público, es un sinsentido.
***
La detención de quien fue contralor en la administración de Omar Fayad no solo marca un paso firme hacia la justicia, también podría encender las alarmas entre otros exfuncionarios que participaron en la misma fiesta de excesos. Si otro eslabón ya cayó, más de uno debe estar revisando su conciencia… y sus cuentas. Como puntualizó el gobernador Julio Menchaca: no se trata de revancha política, sino de cumplir con la promesa de que en Hidalgo ya no hay intocables.
