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Parece que en Hidalgo la sucesión gubernamental arranca antes de tiempo y ya hay quien se quiere probar la banda tricolor cuando aún no ha terminado el desfile. Con un tono entre bromista y firme, Julio Menchaca insiste y lanzó un “que no coman ansias” para poner freno a los adelantados, recordándoles que el horno político aún no está para esos bollos. Y no le falta razón: si algo ha demostrado su trayectoria es que las oportunidades llegan cuando uno trabaja, no cuando se desespera.

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En tiempos donde las carreteras se sienten más como rutas de riesgo que de paso, el secretario de Gobierno de Hidalgo, Guillermo Olivares Reyna, tomó el volante en la mesa de seguridad del Arco Norte. Acompañado por autoridades federales y representantes del sector empresarial, Olivares encabezó un encuentro con municipios colindantes para coordinar acciones que refuercen la vigilancia en esta vía federal. Con presencia de la Guardia Nacional y el Consejo Coordinador Empresarial, se dejó claro que la seguridad no se construye en solitario: hace falta la suma de gobiernos, ciudadanía y sector privado para que las autopistas vuelvan a ser sinónimo de tránsito seguro, no de incertidumbre.

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En Tulancingo ya empezó la guerra sucia… y ni siquiera es temporada alta. A través de mensajes telefónicos anda circulando una lista con supuestos candidatos a la elección del Poder Judicial, en la que se les vincula con todo tipo de delitos, traiciones políticas y hasta con fantasmas del viejo régimen. ¿Verdad, mentira o simple estrategia de lodo? Más que informar, este tipo de mensajes siembran desconfianza y enrarecen el ambiente previo a una elección que ya de por sí rema a contracorriente por el poco interés que ha generado entre la población.

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Aparentemente en Epazoyucan las clases no se suspendieron por lluvia ni por puente, sino por un culebrón político. Resulta que el director David Cervando ya no quiere ver de regreso a Yossune León Ortiz, quien funge como directora de Educación en la presidencia municipal y al parecer, también como pieza clave en una trama de poder, favores y rumores. Mientras los alumnos siguen sin maestro fijo, se habla de permisos vencidos, suplencias pagadas sin transparencia, y hasta de amistades “más allá de lo profesional” que incomodan al interior del plantel. Padres de familia ya prendieron la alarma, y todo apunta a que el verdadero examen está en saber qué pesa más: el compromiso con la educación o las deudas políticas con personajes como Guillermo Cerón Martínez, delegado sindical. ¿Y la niñez? Bien, gracias.

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Con el termómetro rebasando los límites del confort y los fogones encendidos, estudiantes de la Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense decidieron alzar la voz antes de salir al punto de ebullición. Literal. Y es que los talleres de cocina, sin extractores, sin aire acondicionado y sin una ventilación decente, parecen más bien un horno industrial. ¿Clase de gastronomía o reality de supervivencia? En plena ola de calor, exigir condiciones dignas para aprender no es un capricho, es sentido común… y también un derecho.

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