En la actualidad existen muchas formas de llamar a la codependencia, se le conoce como apego emocional, vínculo afectivo obsesivo, pero en realidad el concepto es el mismo, el vínculo siempre será dañino. Esta tendencia no es amor verdadero, es sentirte cómodo con alguien y estancarte ahí, ya sea por tú miedo constante a la soledad o porque te creíste que tú solo no puedes, te causa terror pensar perder a la persona con la que has establecido este sentir.
La codependencia es cuando generas un estrecho vínculo mental y emocional hacia otra persona, muchas veces se cree que solo es hacia la pareja, la verdad es que no, puede ser hacia un familiar, hacia a un amigo o amiga, ya que es creer que tu propia realización personal depende de otra persona.
Es ponerle a alguien más la carga emocional de resolverte la vida, cuando en realidad y aunque te mueras de miedo, tú solamente deberías de hacerte cargo de ti mismo, ya que depositar tu vida en manos de alguien más te esclaviza y podría esclavizar al otro (mientras lo permita), siempre pensarás que sin la otra persona no podrás ser feliz o sentirte a salvo, seguro, tranquilo.
Siempre he dicho que somos seres humanos llenos de virtudes y defectos, el problema es que maximizamos los defectos, la mente siempre nos juega chueco, nos tiende la trampa, caemos y como nos aplasta, nos quedamos inmóviles sin ver soluciones alternativas. En sí, tú puedes llevar una vida normal, llena de satisfacciones y alcanzar tus metas, tus propios, sueños y tus propios deseos.
Hacerse cargo de sí mismo es posible, necesitas reaprender a relacionarte con tu entorno en una forma armoniosa, puedes amar a las personas, pero sin que te paralices y sufras sino están todo el tiempo en tu vida.
Debes tener la capacidad de diferenciar cuando ciertas relaciones son tóxicas, duelen, pero es más sano alejarse. Te repito: dolerá un tiempo, pero no toda la vida, si tú quieres, ¡claro!
La codependencia no es amor, es tener la necesidad de una persona en tu vida, o bien, necesidad de siempre tener compañía. Entran muchos factores que nos dan como común denominador una baja autoestima, miedo y, sin duda, egoísmo.
Si detectas que tienes rasgos de codependiente, te diré que es posible salirse de ese círculo vicioso, ya que es repetitivo y solo va cambiando de cara. Pero esto no se hace de mala manera o con sentimientos negativos, porque a veces te enganchas más. El desapego se puede lograr con amor, no con volver el corazón de piedra, no se hace a través de la indiferencia, de ser grosero, o de intentar castigar a la otra persona con tus lapsos de ausencia, indiferencia o mala cara.
Más bien es darse cuenta que puedes ser totalmente libre, ya que no hay nada malo en a veces estar solo, digo: “a veces estar solo”, porque muchos creen que el concepto de soledad tiene que ver solamente con el hecho de no tener una pareja, ¿y los demás que te rodean?, ¿qué?, ¿son hologramas o qué?
Muchas personas sienten que no pueden vivir sin otra persona. No has pensado en qué satisfacción personal te daría ser libre, venciendo tu miedo, dejando tu egoísmo, sin la necesidad de siempre andar buscando un remplazo.
Ser codependiente es necesitar que otra persona esté siempre a tu lado, porque cuando no lo está, te llenas de enojo y sientes malestar, incomodidad, ansiedad, como si fuera una adicción.
Quieres controlarla, vigilarla, espiarla porque tienes mucho miedo a perderla, pero mira que el miedo solo se vence afrontándolo, porque detrás de cada dependencia hay un poco o un mucho, de solo querer vivir las cosas que nos dan placer porque somos cero tolerantes al dolor, a la pérdida.
Puedes ser libre sin que el dolor determine siempre tu día a día, a pesar de que te sientas mal, incómodo, de que sientas que ahora no tienes tu forma segura de aliviar tus malestares, porque tú solo eres responsable de atacar completamente la enfermedad, ya que tiene muchos beneficios el ser independiente.
Podrás controlar tus emociones. Ahora sí, pensarás antes de actuar, porque resulta que al revés no sale bien, podrás ser flexible y abrir la mente a nuevas formas de ocupar tu tiempo.
Te propongo que intentes hacer solo o sola lo siguiente:
Ve al cine, al teatro o a un concierto sin compañía, me decía una persona que al inicio se siente raro, porque todos te miran, pero después de tres minutos, no les interesará tu situación, también siempre les digo que son actividades donde no se platica, se disfruta y nos concentramos.
Metete a una actividad física en la que tengas que ir a un lugar a practicarla, seguro que ahí haces nuevas amistades.
Puedes disfrutar de manera más personal de lo cultural; es decir, te imaginas estando en medio de la nada, cantando, inventándote una nueva poesía, bailando, aprendiendo a tocar un instrumento, el contacto con el arte es placentero, no necesitas ser un experto, simplemente el arte te regala endorfinas. Ahí también encontrarás mucha felicidad. Después de hacer contacto con alguna actividad artística, al igual que las actividad física.
Cualquier cosa que visualices acompañado, intenta hacerlo solo. Todo está en tu mente, en cómo tú quieras ver las cosas y las quieras sentir. Todos los adultos ya estamos en una edad para valernos por nosotros mismos, no sientas miedo, pereza, soledad; mucha gente hace muchas de estas actividades de manera independiente y están rodeados de mucho amor.
Así que por favor, inténtalo aunque sea. Si sientes que esta dependencia emocional te rebasa, debes buscar ayuda profesional, es amarte a ti mismo, llevándote por todo lo que tú consideres correcto, para vencer tus miedos y empezar a gozar de la mejor versión de ti.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo
