Bienvenidos de regreso a mi ‘Bitcolumna‘. Al igual que la quincena pasada me tiemblan los dedos de emoción de poder escribir (como buen amante de la tecnología que soy) sobre la revolución tecnológica que viene. Iniciemos.
Ya hablamos sobre el misterioso origen de Bitcoin, ahora nos enfocaremos en saber qué es Bitcoin, sus características y ventajas.
¿Cómo se come? o ¿Qué hago con eso? o ¿Qué hace? o ¿Eso qué?
Éstas y muchas otras preguntas nos hacemos cuando escuchamos el término por primera vez.
En 2012, cuando preparaba una clase para mis alumnos de comercio internacional, leí por primera vez del Bitcoin. Ni si quiera ‘el experto’ que escribió del tema podía describirlo bien. Pero seguro él sabía mucho más de Bitcoin que 99 por ciento de la población.
Recuerden: Bitcoin es una criptomoneda y el dólar/yen/pound/euro son las ‘fiat’.
Bitcoin es un sistema de pago electrónico que no necesita pasar por un intermediario (VISA, Santander o Westernunion, por ejemplo), viaja de manera rápida, a un costo muy muy bajo, de forma segura y prácticamente puede llegar a cualquier parte del mundo. Todo lo contrario, a lo que es una fiat.
Puede ser usado para comprar bienes y servicios. En México todavía no se puede usar para comprar tacos en la tienda de la esquina, pero en Japón ya lo puedes usar para comprar tallarines en la tienda de la esquina. . . y sin duda México va para allá.
Bitcoin es mantenido por programadores voluntarios y por una red de computadoras, ambos ubicados en cualquier parte del mundo en cualquier momento dado. En este aspecto es muy parecido al internet. Nadie es dueño del internet y a la vez todos lo somos. No hay una oficina central de internet, es un conjunto de computadoras, usuarios y nodos conectados entre sí en cualquier lugar en cualquier momento. Y al igual que el internet en 1995 nadie entendía bien qué era o cuál era su potencial . . . Así el Bitcoin, descentralizado, sin alguien que lo controle y sin ser bien comprendido.
El Bitcoin está haciendo que la red de redes se transforme de un internet de conocimiento a un internet de valor económico.
A diferencia de las fiat, Bitcoin resuelve el problema de la falsificación, es imposible falsificarlo gracias a su código criptográfico ya que dicho código permite vigilar cada Bitcoin instantáneamente por millones de computadoras, softwares, celulares y aplicaciones en todo el mundo y por ende no puede ser falsificado. No con la tecnología actual, ya que lleguen las computadoras con tecnología cuántica (en unos cinco años) veremos . . .
El Bitcoin no se crea, el Bitcoin se mina
Actualmente hay 17 millones de Bitcoins y se pueden crear (minar) máximo 21 millones. La creación de un nuevo Bitcoin cada vez es más lenta, más costosa y más compleja.
Al igual que el petróleo o el oro, entre más petróleo se explota o más oro se mina más difícil se vuelve encontrarlos ya que cada vez hay menos en existencia. Con Bitcoin pasa igual. Por eso se dice que Bitcoin es el nuevo oro. Y esto, con el tiempo, vuelve al Bitcoin más valioso.
Durante ‘La fiebre del oro’, el mismo aumentó de valor exponencialmente. Ya que muchos lo deseaban, pero había oferta limitada. Por ende, se espera que cuando llegue la fiebre del Bitcoin su valor aumente exponencialmente.
Mass adoption y El FOMO
¿Cuándo va a llegar la fiebre del Bitcoin? No hay manera de predecir una fecha exacta. Los expertos en análisis financieros calculan que va a ser dentro de tres a cinco años. ¿Por qué en ese tiempo? Bueno, actualmente se estima que en países en donde el Bitcoin es ampliamente conocido (Japón, Corea del Sur, Estados Unidos) solamente 5 por ciento de la población usa Bitcoin en comparación de prácticamente 100 por ciento de cualquier país al azar que usa las fiat (USD, Yen, Pound, Euro).
Peeeeero, conforme las plataformas tecnológicas, los celulares, bancos, empresas y negocios aumenten el uso de Bitcoin entonces el mass adoption (uso masivo) se dará de forma natural y el costo empezará a aumentar exponencialmente.
A su vez el FOMO (Fear of Missing out) hará su trabajo, el porcentaje de solo cinco por ciento en sólo algunos países aumentará exponencialmente en todo el mundo. Dentro de tres a cinco años veremos por igual a los niños, adultos y personas de la tercera edad adquiriendo Bitcoins en los cajeros de los bancos, pagando la renta y comprando tacos en la tienda de la esquina.
En diez años, las nuevas generaciones se van a reír de cualquier persona que use ‘fiat’ . . . muy parecido a los Millenial que no comprenden por qué hay personas que hoy en día no usan un iPhone o un Android en su día a día.
Tecnología . . . todo va para allá . . .
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